África

Abiyán

Las tropas opositoras controlan la capital de Costa de Marfil

La capital marfileña, Yamusukro, cayó ayer en manos de las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI) favorables a Alassane Ouattara, según testigos presenciales.

Partidarios de Ouattara se praparan para la batalla al norte de Abiyán
Partidarios de Ouattara se praparan para la batalla al norte de Abiyánlarazon

«Hubo disparos cuando los efectivos de las FRCI entraban en la ciudad, pero duraron apenas 15 minutos», dijo un residente. Tras haber tomado el control de Yamusukro, la ciudad natal del primer presidente del país, Felix Hufue Buañi, las FRCI tienen ahora como objetivo llegar hasta Abiyán, la capital financiera de Costa de Marfil, donde ayer se vivián escenas de pánico. «Desde por la mañana disparan con armas pesadas. Estamos todos en casa», comentó un residente.

Varios testigos señalaron que además se produjeron disparos en el distrito administrativo de Plateau, donde se encuentra el Palacio Presidencial, tras los que muchos trabajadores volvieron precipitadamente a sus casas, lo que causó un gran atasco en las principales calles de Abiyán. Según los medios locales, las FRCI de Ouattara, reconocido por la comunidad internacional como el presidente electo de Costa de Marfil tras los comicios del pasado noviembre, no encuentran prácticamente ninguna resistencia en su marcha hacia Abiyán.

Pero el régimen del presidente saliente, Laurent Gbagbo, no sólo se desmorona en el campo de batalla. Anoche el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó un paquete de sanciones contra el presidente y su entorno. La resolución 1.975, aprobada por unanimidad, reclama a Gbagbo que dimita y ceda el poder a Ouattara, según informó la delegación francesa ante Naciones Unidas a través de Twitter. El texto también autoriza a la misión de la ONU en Costa de Marfil (UNOCI) a utilizar todos los medios que sean necesarios para proteger a la población civil e impedir el uso de armamento pesado, al tiempo que menciona al Tribunal Penal Internacional (TPI) como competente para juzgar a quienes hayan podido cometer delitos en el país africano.