Nueva York

El Supremo juzgará a Garzón el 24 de enero por investigar el franquismo

Una semana antes, está previsto que sea juzgado por las escuchas de «Gürtel»

El juez Garzón tiene señalados dos juicios por prevaricación el próximo enero
El juez Garzón tiene señalados dos juicios por prevaricación el próximo enerolarazon

El nuevo año no empezará nada bien para Baltasar Garzón. En apenas una semana, podría sentarse dos veces en el banquillo. El Tribunal Supremo (TS) acordó ayer que el juicio por prevaricación contra el juez de la Audiencia Nacional por investigar los crímenes y las desapariciones del franquismo comience el próximo 24 de enero. Siete días antes, el 17 de enero, está señalada la vista oral de otra de las causas que tiene pendientes, también por prevaricación, en el Alto Tribunal, la originada por ordenar intervenir las conversaciones de tres de los supuestos cabecillas de la trama Gürtel con sus abogados en prisión.

Por tanto, salvo nuevos aplazamientos (el juicio por las escuchas del «caso Gürtel», que debía empezar mañana, ya se retrasó mes y medio ante la imposibilidad de resolver la catarata de recusaciones instadas por el magistrado), Garzón debería afrontar ambos procesos con muy poco margen de diferencia. Precisamente ayer se conoció también que el juez del Tribunal Supremo Miguel Colmenero elevó el pasado viernes a la Sala del 61 el incidente de recusación contra seis de los siete magistrados inicialmente designados para juzgar a Garzón por las escuchas a tres imputados del «caso Gürtel», informa Ep.

La decisión de Colmenero de dejar en manos de una instancia superior la resolución de las recusaciones planteadas por Garzón puede significar, en la práctica, un nuevo aplazamiento del comienzo del juicio. De esta forma, Garzón conseguiría por segunda vez retrasar la fecha de comienzo de la vista oral.

Veinte años de inhabilitación
La Fiscalía pide la absolución del juez, pues considera que no hay pruebas de que cometiese un delito de prevaricación al investigar las desapariciones del franquismo. Sin embargo, el sindicato Manos Limpias, impulsor de la querella contra Garzón, solicita para el magistrado una condena de 20 años de inhabilitación.

En mayo de 2010, el magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela abrió juicio oral contra Garzón al entender que existían suficientes indicios para creer que el juez de la Audiencia Nacional abrió la causa del franquismo (durante cuya instrucción llegó a pedir el certificado de defunción de Francisco Franco) sabedor «de su falta de competencia y de que los hechos denunciados ya carecían de relevancia penal» y obviando leyes «democráticamente aprobadas», como la Ley de Amnistía de 1977.

Garzón puso en marcha la investigación con la oposición de la Fiscalía, tras aceptar las denuncias de varias asociaciones de memoria histórica y durante la instrucción autorizó la apertura de 19 fosas comunes, entre las que figuraba la que supuestamente albergaba los restos del poeta Federico García Lorca.

Causa general
Para Manos Limpias, el magistrado de la Audiencia Nacional «era perfectamente consciente» de su falta de competencia, así como «de la prescripción de los delitos que perseguía, del fallecimiento de víctimas y autores» y de que estaba abriendo, como le recriminó entonces el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, «una causa general» contra el franquismo.

Pendiente de que se resuelvan las recusaciones de seis magistrados se encuentra el juicio por las escuchas en prisión a tres cabecillas de la trama «Gürtel». La Fiscalía del Supremo también pide la absolución de Garzón, mientras que las acusaciones solicitan que el magistrado sea inhabilitado por un periodo de hasta por 15 años como autor de los delitos de prevaricación y contra las garantías constitucionales.


Las 3 causas del juez
ESCUCHAS «GÜRTEL»
Será juzgado por ordenar intervenir conversaciones de tres imputados con sus abogados en prisión.
FRANQUISMO
En su segundo juicio deberá demostrar que no prevaricó al investigar los crímenes del franquismo.
CURSOS NUEVA YORK El Supremo le investiga por la financiación de sus cursos en Nueva York durante 2005 y 2006.