Crisis en el PSOE
Rubalcaba y Blanco recuperan la confianza del presidente
Será el miércoles, después de la aprobación de los Presupuestos en el Congreso. Celestino Corbacho, ministro de Trabajo, tendrá por fin la «carta de libertad» para volver a la política catalana
Zapatero explicó ayer que no le parecía razonable relevarle en medio de la negociación presupuestaria. De nuevo no quiso dar una sola pista sobre quién sustituirá al número tres a los comicios catalanes. Sí dijo que el elegido intuye ya que tendrá que asumir esa responsabilidad. Lo que sí dijo es que en ningún caso habrá más ajustes en el Gobierno. Cualquier otro cambio tendrá que esperar.
Lo que no esperara es la entrevista que mantendrá próximamente con el secretario general del PSM, Tomás Gómez. Desde que se celebraron las primarias en Madrid, Zapatero ha hablado por teléfono con él en dos ocasiones, según desveló ayer a los periodistas en un encuentro en el que confirmó que estará presente, claro, en la proclamación de Gómez como candidato. «Cuantas veces sea necesario», dijo.
También quiso dejar claro que las primarias de Madrid no han deteriorado su relación ni con José Blanco ni con Rubalcaba, a quienes se atribuye la responsabilidad de que Zapatero forzase la batalla madrileña. «Absoluta confianza en ambos. Son dos de los más valiosos dirigentes que tiene el PSOE». José María Barreda, que siguió a Gómez en la rebelión contra Zapatero, fue también motivo de conversación con el presidente, que restó importancia a las palabras del castellano-manchego en las que pidió que ningún dirigente nacional del PSOE fuera a su tierra a hacer campaña.
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