Austin

Vetusta Morla y las plusmarcas del pop

Cuándo: hoy, desde las 18:00 horas. Dónde: Ciudad Deportiva Rayo Vallecano. Avda. Ensanche de Vallecas (Madrid).l Cuánto: 30 euros. 

Vetusta Morla y las plusmarcas del pop
Vetusta Morla y las plusmarcas del poplarazon

Marzo: Londres, dos noches en Nueva York, tres en Austin (Texas), Chicago, Washington, Vive Latino en México D. F., dos conciertos más en la ciudad, otro en Tijuana. Cierre de la gira en la mítica sala Troubadour de Los Ángeles. Nueve aviones en un mes, salas abarrotadas, recitales callejeros, 25.000 personas ante el escenario principal del Vive Latino. Abril: Las Palmas y Tenerife, y vuelta a casa. Este fin de semana encabezan la programación de un festival nuevo en la capital, el Musicland, antes de volver a ponerse en la carretera con paradas en Salamanca (11 de junio), León (15), Valladolid (16, estas tres fechas dentro del SON Estrella Galicia), Barcelona (29) y Bilbao (13 julio), plaza grande en el BBK. «Ha sido una experiencia intensa, sin tiempo para pensar. Pero lo tomamos como una inversión de futuro: creemos que para que funcione tu música debes ir a tocarla, a demostrar», dice David «El Indio» García.

«La verdad es que tocar en Madrid siempre es especial, yo al menos me pongo más nervioso. Vienen la familia y los amigos...» Pero, ¿después de tantos conciertos? «¡Claro que sigo pasando nervios!». A Vetusta Morla no se le puede pedir más. Disco de platino por «Un día en el mundo», de oro por «Mapas»... aunque García se lía un poco con las cifras. Pudieron haber llenado el Palacio de los Deportes de Madrid. Se lo ofrecieron. «Pero no es un auditorio, es frío y no mola. Nos dijimos: ‘‘Vamos a hacernos unas rivieras''». Y llenaron la sala madrileña cinco noches seguidas. ¿Quién trabajaría cinco jornadas en vez de una ganando lo mismo? «El que quiere que su vida sea música 24 horas al día».

Las vidas de las canciones
De la gira americana, reconocen que «antes no salían a cuenta, y ahora, lo comido por lo servido». Han logrado montar una infraestructura independiente en la que el trabajo de hacer facturas y cuadrar números ya lo ha asumido su pequeño equipo. «Hemos aprendido lo que es una discográfica, y podríamos estar pringados todo el día con el trabajo administrativo». Pero su caso es especial, les reclaman en las mismas ciudades dos o tres veces en la misma gira, probablemente el mayor halago que pueda recibir una banda, y más en los tiempos que corren. «Por eso, intentamos cambiar las canciones, dar al público lo que a nosotros nos gusta cuando vamos a conciertos, sorpresas, reinterpretaciones. En acústico, por ejemplo, tratamos de conseguir otra sensibilidad y otros detalles. En el grupo pensamos que las canciones tienen varias vidas: la primera es tal y como nacen en el estudio; la segunda, con los vestidos del disco grabado; y la tercera es devolverla al directo sin perder nada». Todavía se recuerda su paso por el Palau de la Música en Barcelona y el Teatro Alcalá de Madrid de hace un par de meses, y ya les piden el bis.

En Madrid comparten cartel con Violadores del Verso y 2 Many Dj's en un certamen con programación un tanto heterogénea, mientras que en el BBK su nombre está impreso junto al de Radiohead. «Bueno, más pequeño», puntualiza «El Indio». «Estaría muy bien conocerlos, hablar un rato con ellos. Han sido un grupo muy importante para el lenguaje del rock y el pop», asegura, y se resiste a las comparaciones. «También nos gusta Portishead, Sigur Ros, y una lista muy larga». El resultado, por aclamación popular, es oro olímpico.

 

Alicia juega
La citan en la cartografía de uno de sus mejores temas, «Copenhague», donde cantan a «Alicias perdidas en ciudades». Pues Alicia es el nombre de la protagonista de lo próximo de Vetusta Morla: un videojuego. Sería una aventura gráfica con puzles musicales extraídos de sus canciones. Una especie de «Alicia en el país de las maravillas» (en la imagen) aunque la protagonista se mueva por los «Mapas» del país de sus canciones. «Del proyecto hay poco que decir. Será algo sencillo, bonito, cuidado... pero está en una fase muy primitiva», asegura «El Indio».