Elecciones
El talismán de Carolina del Sur
Desde 1980, el republicano que gana este estado se convierte en el candidato a la Casa Blanca
NUEVA YORK- Cuando el estratega republicano Lee Atwater puso hincapié en 1980 en hacer de las elecciones primarias de Carolina del Sur «las primeras de los estados del sur», los conservadores de este estado pensaron que era una buena manera de elevar su perfil político de este lugar. Pero nunca pudieron imaginar que desde esa fecha el ganador de sus comicios fuese a coincidir siempre con el candidato republicano en las presidenciales. Se habían convertido en la clave para decidir al aspirante a la Casa Blanca. Además, en esta ocasión las primarias de Carolina del Sur llegan tras unos sucesos que han marcado todo el curso del proceso republicano. Con tintes de carrera sucia, ayer, los votantes pusieron fin a una semana salvaje.
La experta en política del periódico de Carolina del Sur «The State», Gina Smith, destaca que «la característica que hace a este estado tan buen barómetro es que es socialmente muy conservador. A los republicanos de aquí les preocupan muchos asuntos como el aborto o el matrimonio gay. Hay un gran porcentaje de votantes, el 60%, que también son evangélicos. Por ello, quieren escuchar a los candidatos hablar de su fe. Y también que tengan creencias similares a los suyas», pone en contexto la periodista, que no se atreve a pronosticar un ganador tras una semana en la que la carrera electoral republicana ha dado la vuelta y ha dejado de tener un claro favorito.
Así las cosas, una encuesta a pie de urna realizada por la cadena CNN a primera hora de la mañana de ayer, reveló que el ex portavoz de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, superó al ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, por un amplio margen. Según un estudio, conducido por «The American Research Group» horas antes de abrir los centros electorales, Gingrich ganó a Romney por 16 puntos con el 40% de los votos.
El surgimiento de Gingrich en los últimos días se debe a que «me parece que los votantes de Carolina del Sur no han hecho mucho caso a las elecciones en las últimas semanas. Pero sí en los últimos días. ¿Qué han visto? Dos debates en los que consideran que Newt Gingrich robó el espectáculo. Es el portavoz del enfado de la gente de Carolina del Sur. Lo están con el Gobierno, con Barack Obama, con el desempleo, con la economía, con el gasto fuera de control y la deuda», recordó Smith.
En cambio, Romney no ha sido tan bueno en los debates. Tampoco cuenta con las facultades de Newt Gingrich. Además, está la cuestión de la religión del ex gobernador de Massachusetts, que le perjudicó en la carrera de 2008 cuando quedó en cuarto lugar. El importante voto evangélico de Carolina del Sur tuvo que elegir ayer entre un adúltero, por Newt Gingrich, o un mormón, Mitt Romney. «Cuando se escucha a Romney hablar sobre su fe, lo hace en general, sobre ser un hombre de Dios, sobre ser un hombre de familia que ha estado casado con la misma mujer durante muchos años, sobre que es un buen padre y un buen abuelo», apuntó Gina Smith de la estrategia del mormón. Así, se ha dirigido a los votantes evangélicos de una forma que aceptan, aunque todavía ha representado un problema su condición de mormón. Pero hasta ayer por la noche no se supo con certeza en qué medida le perjudicó.
Los vecinos de Carolina del Sur comentaron las infidelidades de Newt Gingrich, y la entrevista que concedió su segunda ex mujer a la cadena ABC sobre el deseo del republicano de tener «un matrimonio abierto». Todavía así, Smith indicó que «los votantes ya conocen el pasado de Newt Gingrich y que tiene muchas cargas personales. Se ha divorciado dos veces y ahora está con su tercera esposa», explicó.
Sin embargo, no supuso un gran problema para Gingrich, ya que su adulterio nunca ha sido una sorpresa para los votantes. Otro de los problemas a los que se enfrentó Romney fueron sus prácticas como hombre de negocios. No sólo interesa todavía saber los detalles de su declaración de impuestos, sino también su forma de dirigir las empresas. En uno de estos casos, sus prácticas hicieron perder sus puestos de trabajo a muchos vecinos de Carolina del Sur. Pero Smith puso en contexto porqué no han funcionado los ataques contra el mormón en este aspecto: «En el caso de la firma Bain Capital ha tenido el efecto opuesto porque somos un estado muy rojo (color con el que se identifica a los republicanos). Bain Capital invirtió en dos empresas de Carolina del Sur, y hubo que despedir a muchos trabajadores. Esto pudo haber sido fantástico para atacar a Romney, pero los republicanos creen en el capitalismo y el mercado libre. Les gusta estar con gente con éxito que gane mucho dinero. Entienden que a veces se invierte y se gana. Pero, otras las cosas van mal y se pierden los trabajos», reconoció. Y esto siempre ha sido gran parte del atractivo de Romney.
De esta forma, y tras una semana trepidante y sin descanso, las primarias republicanas encaran una fase decisiva. La cita de Carolina del Sur, un estado que se caracteriza por ser clave, llega tras algunos cambios que han desviado el curso previsto de los acontecimientos. La victoria de Santorum en Iowa (ayer mismo, el Partido Republicano confirmó que fue el vencedor de los «caucus» en ese estado, con una ventaja de 34 votos sobre Romney), y la retirada de Perry dieron alas a la candidatura de Gingrich en detrimento de Romney, ensalzado como favorito por las encuestas y, parecía que hasta el momento, por los votantes.
Según los expertos, el proceso de primarias de este año se está caracterizando por el escepticismo de los votantes, algo que bien podría prolongar la contienda por la candidatura republicana algunas semanas o meses más. La próxima cita de las primarias será en Florida el próximo 31 de enero y es posible que el nombre del candidato se conozca aún más tarde.
✕
Accede a tu cuenta para comentar