El detalle: UNA NARIZ NUEVA

Cronenberg es tan grande que no podemos dejarle pasar por Madrid sin hablar otra vez con él. No se repite nada, por cierto, parece muy tímido y tampoco nos da la mano, aunque en este caso nadie se lo pidió. Sobre el casting es tajante: «No hay reglas escritas que te ayuden a hacerlo, y si eliges sl actor inadecuado... Puedes ver los filmes donde ha intervenido, leer las entrevistas que ha concedido, pero muchas veces no los conoces personalmente, ni, por ello, la manera en que pueden reaccionar. No me ha sucedido esta vez, sólo tuve que tener en cuenta la edad de Viggo. Hace 30 años podría haber encarnado a Jung, pero actualmente no», dice sobre su buen amigo Mortensen, quien, sin embargo, se sorprendió mucho de que le ofreciera el papel de Freud: «Tuvimos que "crearle"una nariz nueva, ganó 12 kilos de peso, le oscurecimos los ojos...Y ya ven, en el cartel de la cinta (y Cronenberg señala el que está en la pared) aparece con los suyos azules... En fin». Sobre las incómodas escenas sexuales que contiene la cinta, ni se inmuta antes de responder: «Siempre se trata de secuencias complicadas de rodar porque los intérpretes se sienten vulnerables». En cuanto a la visible influencia que ha ejercido sobre numerosos realizadores (algunos lo copian descaradamente), asegura que incluso varios de ellos se lo han confesado, «como Aronofsky, quien me dijo que "La mosca"le inspiró "Cisne negro"». Y, antes de abandonar la sala, insiste en que «nunca he buscado provocar, sólo una historia que me enganche durante el año que voy a estar con ella». Pero inquieta y perturba tanto...