Castilla y León

Los mineros cogen fuerzas a los pies de Guadarrama en su camino hacia Madrid

Vecinos de Ciñera piden la dimisión del subdelegado del Gobierno en León

Los mineros cogen fuerzas a los pies de Guadarrama en su camino hacia Madrid
Los mineros cogen fuerzas a los pies de Guadarrama en su camino hacia Madridlarazon

VALLADOLID- Pasito a pasito, los 160 mineros que conforman la Marcha Negra van acercándose hasta la capital de España, donde esperan llegar el próximo miércoles en defensa de su futuro si antes no lo remedia el ministro Soria. Los mineros tienen claro que no van a parar y que si esto no se arregla, habrá guerra, guerra y guerra, como advertía ayer uno de los componentes de la Marcha.
Los mineros llegaron ayer a San Rafael, a los pies de la Sierra de Guadarrama, frontera entre Castilla y León y la Comunidad de Madrid, tras recorrer algo más de 21 kilómetros desde el municipio segoviano Villacastín. Aunque, paradójicamente, la jornada comenzó en San Rafael ya que los mineros tuvieron que pasar allí la noche al no encontrar instalaciones adecuadas en Villacastín, por lo que tuvieron que levantarse aún más pronto para coger un autobús y volver a este municipio y empezar la caminata, como cada día, a las siete de la mañana. Una jornada calurosa y que va haciendo mella en el físico de los mineros, aunque ayer pudieron coger fuerzas con el enorme apoyo que recibieron a lo largo de la marcha, y al llegar a San Rafael, mientras entonaban el himno minero en honor de Santa bárbara, lo que pone de manifiesto que no están solos en esta lucha. Y es que aparte del apoyo político y sindical de cada día, así como las numerosas muestras de cariño de la gente por cada localidad que atraviesan, se sumó ayer la ayuda de algunas empresas segovianas, como el Grupo Siro, que les ofreció el desayuno, o el supermecado Condis, que suministró leche, café y azúcar. También el Ayuntamiento de San Rafael ofreció una caldereta e incluso una empresa asturiana de Llanera se desplazó hasta los pies de la sierra para cocinar a los mineros más de 200 kilos de carne.
Mientras esto ocurría, los tres mineros encerrados en la Delegación de la Junta en Palencia cumplían un mes de encierro, y los vecinos de la localidad leonesa de la localidad leonesa de Ciñera de Gordón recogían firmas para reclamar la dimisión del subdelegado del Gobierno en León, Juan Carlos Suárez Quiñones por las cargas policiales que consideran desproporcionadas de esta semana.