España plural por Julián García Candau

¡Abajo la España dual. Viva la España plural»! Felicitémonos por los triunfos de Athletic y Atlético. No hay obligación de ser del Barça, que no lo soy, ni del Madrid mientras estén Mourinho y Cristiano. Hay que cambiar la historia de las dos Españas. No hay que escoger entre el cocido y la fabada como planteaba Miguel Mihura en «Ninette y un señor de Murcia». Este correo que recibí ayer de un amigo, catedrático de Derecho y aficionado al fútbol, era tal vez expresión de la corriente de la tercera vía.
Alegrarse por los atléticos ayuda a creer que es posible desprenderse del agobio de los dos ricos. El Athletic ha vuelto a una final europea, lo que no podía imaginar hace unos meses. Además, es finalista en la Copa de España, la suya. El Atlético madrileño, nacido Athletic, hijo del anterior, rojiblanco a su imagen y semejanza, ha alcanzado la final en la que triunfó hace dos años. Ahora lo hace dirigido por Simeone, quien ha insuflado al equipo el ímpetu que aportaba cuando jugaba. El Athletic Club, dirigido por el también argentino Marcelo Bielsa, ha sorprendido al mundo llevando al Athletic a un juego alejado de sus raíces. Bielsa es tan peculiar que en España ha dicho que le ha parecido bien que su presidenta, Cristina Fernández, haya expropiado YPF. Lo fantástico ha sido que Athletic y Atlético han expropiado el podio de Europa a Madrid y Barcelona.