Cataluña

El Liceo recupera «Il burbero di buon cuore» de Martín i Soler

El teatro continúa su actividad a la espera de anunciar un posible ERE

El Liceo recupera «Il burbero di buon cuore» de Martín i Soler
El Liceo recupera «Il burbero di buon cuore» de Martín i Solerlarazon

BARCELONA- A río revuelto, buenas óperas, y el Gran Teatro del Liceo, ajeno a las noticias que hablan de un nuevo ERE temporal, presenta el próximo 27 de enero su siguiente estreno, «Il burbero di buon cuore», de Vicente Martín i Soler. El maestro valenciano, que triunfó en la misma Viena de Mozart, compuso en 1785, con libreto de Lorenzo da Ponte, esta ópera bufa, basada en una obra de Goldoni, en la que se hablaba de un cascarrabias de buen corazón, cuya furia estallaba tantas veces que al final se volvía contra él. El Liceo la recupera por primera vez y cierra así la trilogía de grandes óperas que firmaron Martín i Soler y da Ponte, después de «Una cosa rara» y «Il arbore di Diana.
Jordi Savall, gran defensor del genio de Martín i Soler, al que define como «el Rossini español», se hace cargo de la dirección musical e Irina Brook, hija del gran Peter Brook, de la dirección escénica, en una adaptación que sitúa la acción en un ambiente contemporáneo. «Yo sólo intento ser fiel al texto. El libreto se podría leer como una película de Woody Allen, una pequeña historia familiar psicológicamente muy moderna», señala Brook.
Coproducida por el Teatro Real, sobre el escenario se encuentran voces como las de Carlos Chausson, Paolo Fanale, Elena de la Merced o Patricia Bardon. «Si hubiese sido alemán, ahora Martín i Soler sería mucho más conocido. Se ha sido muy injusto con él», asegura Savall.

Dos arias de Mozart
«Il burbero di buon cuore» tiene la particularidad de que cuenta con dos arias compuestas por Mozart. El compositor de «Las bodas de Fígaro», próximo estreno del coliseo lírico, añadió en 1789 las dos arias por petición expresa de una de sus sopranos, a la que le unía una fuerte amistad. A partir de entonces, se quedaron fijas en la partitura. «Son dos arias que se escuchan mucho en recitales, muy reconocibles y que cuando entran en escena se notan. Mozart sólo necesitaba cuatro notas para crear una atmósfera increíble», comenta Savall.


Una orquesta comprometida
A pesar de los rumores de un próximo ERE temporal, Savall asegura que la orquesta ha estado por completo comprometida con la obra en los ensayos y se ha mostrado entusiasta con las propuestas e indicaciones del maestro. «No les han afectado las noticias, a pesar de que en los descansos sí los veías discutir preocupados. Es una preocupación natural, pero yo les he visto muy motivados», asegura Savall, encantado de volver al Liceo.