Soluciones en Schola al déficit de atención por hiperactividad

Valladolid-Bajo el título «Abordar y comprender el TDA-H (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad)», la Fundación Schola organizó una nueva jornada dentro del ciclo «Desafíos a la Educación», donde se profundizó en la problemática de los niños con este trastorno desde dos enfoques complementarios.
Por una parte, la psiquiatra responsable de la Unidad de Psiquiatría Infantil Provincial de Ávila, María Parrilla Escobar, analizaba las causas, el proceso diagnóstico y las ventajas e incovenientes del tratamiento farmacológico de este trastorno. «Hay que intentar buscar las mejores ayudas y para cada niño la terapia puede ser individual o grupal, la que mejor le convenga», dijo, y defendió que estamos ante un síndrome y no se debe denominar enfermedad, al no conocerse las causas que lo provocan.
A continuación, el psicólogo y orientador de la Consejería de Educación, Ángel Hernández, habló del TDA-H en la escuela y cuáles son las claves para la atención educativa. Hernández señalaba que en estos momentos los profesores cuentan con más servicios de apoyo y que la escuela puede servir de orientación para ver como el estudiante progresa, para después esos informes derivarlos a los centros médicos para sus respectivos tratamientos. Hernández también ofreció algunos consejos, como que a través del lenguaje se puede regular la conducta, se monotorizan las opciones con la repetición de hábitos y que es imprescindible trabajar la autoimagen, poniendo metas, expectativas y logros para el escolar que sufre este síndrome.
Cerró el acto la directora general de Calidad, Innovación y Formación de la Junta, Pilar González, quien animó a todos los profesores presentes en la jornada a dar la mejor respuesta a todos los alumnos y, de esta manera, detectar cuanto antes estos casos, que se suelen mostrar en edad escolar. «Debemos dar la mejor formación posible».
El TDA-H es un síndrome conductual con bases neurobiológicas y un fuerte componente genético. Las personas que padecen este trastorno tienen dificultades para prestar atención en el colegio, en la casa o en el trabajo y pueden ser más activas o impulsivas.
Estos comportamientos contribuyen a causar problemas significativos en las relaciones personales y, sobre todo, en el aprendizaje.