23 años de cárcel para el homicida de «Cata»

Aunque son muchos años en prisión –saldrá poco antes de cumplir los 60 años y lleva más de tres en preventivo–, Carlos Monge Hidalgo podía haber pagado aún más caro lo que hizo la noche del 12 de enero de 2009 a las puertas de la discoteca Palace-Heaven. Un jurado popular le declaró el pasado 5 de julio culpable un delito de homicidio consumado –el de Catalin Stefan Craciun, «Cata»–, otros dos de homicidio en grado de tentativa –el de Roger López Uría, cliente de la discoteca, y el de Aurelian Gabriel Albu, portero del local– y un tercero de tenencia ilícita de armas –al considerar probado que la Glock 19 con el número de serie modificado y los seis cartuchos intervenidos eran suyos–. El jurado le exculpó así del homicidio de Alejandro Muñoz Rojas Marcos, un relaciones públicas de la Joy Eslava que también murió de un disparo aquella noche y cuya muerte ha quedado impune al no haber más sospechosos, y de otros dos intentos de homicidio.
Ahora, el presidente de la Sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid, Ramiro Ventura, ha fijado en 23 años y tres meses de prisión su pena de cárcel. Ventura ha aplicado a Monge las atenuantes de eximente incompleta de legítima defensa, la agravante de estado de necesidad y la atenuante de dilaciones indebidas (al haber concluido la investigación en mayo de 2009) por el homicidio de «Cata», por el que es condenado a nueve años de prisión, y la prohibición de acercarse a la familia durante 18 años. Otros ocho años por el intento de homicidio del cliente de la discoteca Roger López, cuatro años por el homicidio intentado de Aurelian Gabriel y dos años y tres meses por la tenencia de la Glock. La sentencia, que no es firme, puede recirrirse ante el TSJM.
Este crimen destapó las mafias de la noche madrileña tras instruir el entonces titular del Juzgado de Instrución número 32, Santiago Torres, la mayor operación contra el crimen organizado en España.