Sólo Messi puede con «La Roja»

Iniesta (17 por ciento) y Xavi (16) tuvieron que conformarse con aplaudirlo, quedaron segundo y tercero, respectivamente, aunque partían como favoritos. «Ya dije que era una fiesta de nuestra cantera», afirmaron después el «6» del Barça y el «8» de la Selección, con cierta cara de decepción, parecida a la que tenía Iniesta: «Es el justo ganador». Ni el triunfo en el Mundial ha sido suficiente para que Luis Suárez encuentre un compatriota que lo acompañe con el título de mejor futbolista del año. Él lo ganó en 1960. Sigue solo, con la única compañía de Di Stéfano, nacido en Argentina, pero que logró el trofeo dos veces como español.

«Messi va a ganar los próximos 8, así que a ver si éste se queda aquí... je, je! Qué momentazo está a punto de vivir el fútbol español. Finalmente, tendremos un Balón de Oro. Todos estamos muy orgullosos de estos dos grandes (Xavi e Iniesta)», escribía Cesc en su Twitter poco antes de que se supiera el ganador. Se llevó un chasco. Como todo el país. «Los españoles nos hemos llevado una pequeña decepción», reconoció Casillas. Precisamente este año ha cambiado la tradición: en 2006 ganó Cannavaro porque Italia conquistó el Mundial; en 2002, Ronaldo-Brasil; en 1998, Zidane-Francia; en 1994 el Balón de Oro fue para Stoichkov y no para Romario (campeón del mundo con Brasil) porque no podía ganar un jugador no europeo... Messi ha podido con todo eso, y también con la presencia de seis españoles en el once ideal de 2010. Cinco de ellos eran del Barça, Xavi, Iniesta, Piqué, Puyol y Villa. Casillas completaba la nómina. Quizá ése sea el mejor premio al fútbol de «La Roja», el premio colectivo, aunque el segundo puesto de Iniesta y el tercero de Xavi en el individual dejó cierto sabor amargo. Messi ha sido el único capaz de «derrotar» a la Selección en 2010.

Hay una parte de justicia en la elección: sus números son espectaculares, lleva más goles que partidos con el Barcelona (55 por 52) y es unánimemente reconocido como el mejor jugador del planeta, empezando por sus compañeros. «Messi está por encima de todos», opinó Xavi después de la gala. «Es el mejor», dicen siempre él e Iniesta, o Guardiola. El borrón de Suráfrica, donde no llevó a Argentina más allá de cuartos y donde no marcó un gol, no le ha pasado factura. «Prefiero ganar el Mundial al Balón de Oro», desveló Messi en la conferencia de prensa anterior a la entrega del premios. En ese momento los tres nominados hablaban ya de que el triunfo es para un modelo, el de la cantera del Barça. Y no les falta razón porque Messi también se crió en La Masia, donde caben jugadores catalanes (Xavi), del resto de España (Iniesta) y del extranjero (Leo). «Es para sentirse orgulloso», aseguraba Iniesta poco después de aterrizar en Zúrich. A las 11:15 de la mañana partió el primer avión hacia la ciudad suiza, con Sandro Rosell a la cabeza, su Junta Directiva y algunos ex jugadores y ex entrenadores. Poco después partieron los protagonistas, los jugadores. Por la noche regresaron, ya que Guardiola quería despistarse lo menos posible para preparar el partido de Copa contra el Betis.

Mourinho, que ganó el premio a mejor entrenador, lo lamentó por Xavi. Luis Suárez también pensaba que el «6» se lo merecía. Puede haber sido su última oportunidad, pues tiene 30 años. «Ya veremos», retó él, que el curso pasado fue tercero. Iniesta era el favorito por el Mundial, pero esta vez eso no contó. «Igual otro año hay suerte», se resignó. Messi sólo tenía palabras de agradecimiento. Ya es un mito. «Sólo soy consciente de que el Barça lo está haciendo muy bien», concluyó.