Reino Unido

Rajoy enfría el triunfalismo y las expectativas para animar el voto

La Junta Directiva del PP, máximo órgano entre congresos, no tuvo ayer más debate interno que una intervención a mano alzada del presidente fundador, Manuel Fraga, y los agradecimientos a puerta cerrada por parte del representante de la organización en el Reino Unido.

Rajoy enfría el triunfalismo y las expectativas para animar el voto
Rajoy enfría el triunfalismo y las expectativas para animar el votolarazon

Hubo además muchas notables ausencias de «barones» territoriales, más ocupados y preocupados en regar sus graneros electorales que en «fichar» en las convocatorias de Madrid. Esperanza Aguirre sí asistió y fue recibida con aplausos, después de su operación para extirparle un cáncer de mama.

A dos meses de las elecciones autonómicas y municipales la dirección mueve ficha, pero no para animar a sus huestes, como intenta hacer el PSOE, sino para atemperar el triunfalismo y las expectativas electorales tanto dentro del partido como de puertas afuera. «No hay mayor enemigo de la movilización de las bases y de los votantes que el exceso de confianza», explicaba ayer a este diario uno de los consejeros áulicos de Rajoy. Por esoGénova modula así posiciones y pone sordina al discurso que anticipaba una victoria arrolladora. Por eso Rajoy se felicitó, por un lado, de los resultados del último sondeo del CIS y apeló a los trasvases de voto a su favor que éste anticipa. Al mismo tiempo que urgió a trabajar «con más intensidad que nunca» y advirtió de que el partido que ahora comienza [el de las autonómicas y municipales] está empatado a cero.

Como agua fría utilizó la serie histórica del voto en las elecciones municipales y el recordatorio de que en ellas entran en juego variables especiales que hacen que la diferencia entre PSOE y PP haya sido en los últimos quince años bastante ajustada. Rajoy citó, por ejemplo, el caso de las municipales de 1995, que el PP ganó por 4 puntos, antes de la apretada victoria de las generales del 96; y el de las del 99, que el PP ganó solo por un punto, y luego consiguió su primera mayoría absoluta. Además de enfriar euforias llamó a su partido a centrarse en lo que «preocupa» en la calle, es decir, en el «paro» y en la crisis. Si el PSOE quiere territorializar las elecciones, él resalta su carácter nacional y paseará en campaña su proyecto nacional «abierto a todos».