África

Londres

El regreso de los islamistas del exilio divide a la sociedad

Con el recién anunciado reconocimiento de los partidos ilegales, los islamistas volverán al escenario político en el país magrebí.

La Razón
La RazónLa Razón

TÚNEZ- El líder del partido Enahda, Rachid Ghanouchi, lleva exiliado en Londres 20 años y según fuentes de sus filas «volverá próximante». El secretario general y portavoz de Ennahda, Hamadi Gbali, asegura a LA RAZÓN que no saben cuántos simpatizantes tienen. «Hemos estado en la clandestinidad mucho tiempo. Aun así, sabemos que es un movimiento muy popular en Túnez». Gbali, que estuvo en prisión por pertenecer a Ennahda, reconoce que «hay muchos jóvenes en las cárceles por tener ideas similares a las de este partido». El islamismo en Túnez no se ve con buenos ojos entre la población. «Somos un estado laico, la mujer ha conseguido tanto aquí que me da miedo perderlo. Soy musulmana, rezo cinco veces al día pero no soy islamista», explica Yosra, estudiante de psicología de 23 años. También Yussef, del partido ex comunista Ettadjid, reconoce que no le ha gustado ver a islamistas en las manifestaciones. Aunque es difícil distinguirlos a simple vista, en una de las protestas del miércoles, un hombre portaba un cártel en el que se leía «el islam es la única salida».

Fundado en 1981 por Ghanouchi, Enahda rechaza la separación entre religión y Estado. Sin embargo, hay cierta expectación por saber qué hará este movimiento y el peso que tendrá en las primeras elecciones democráticas de Túnez, sobre todo cuando, en «cuestión de días», según el secretario general de Enahda, presenten su dossier como partido ante el ministerio del Interior. A la pregunta de si Ghanouchi se presentará como candidato, Gbali responde que todavía no es seguro, y sobre todo, quiere dejar claro que de momento no tienen «ambiciones presidenciales», sino que están más enfocados en «la experiencia democrática de Túnez».