Ramos un suplente más

MADRID- Mourinho sigue haciendo sufrir a Sergio Ramos. El central sevillano sigue in albis. La afición y todo el entorno madridista hubieran apostado porque el castigo del técnico a su pupilo sólo duraría un partido como toque de atención. Se suponía que volvería a la titularidad mañana en Vallecas, pero ya nadie está seguro de nada. El propio club ha sembrado la duda al informar que el «4» madridista se entrenó ayer en el grupo de los jugadores no habituales.

Que el jueves, tras la jornada de descanso concedida a la plantilla, Sergio Ramos trabajase con los suplentes no era de extrañar. Era una sesión de recuperación y nada tiene que ver la carga de trabajo de los jugadores que han sido titulares en el partido con la de los que no lo han sido. Pero que lo hiciera ayer por segundo día consecutivo...

Los tres porteros al margen, Mourinho dividió a sus jugadores en dos grupos. En uno estaban nueve de los titulares de campo del martes frente al Manchester City: Arbeloa, Pepe, Varane, Marcelo, Khedira, Xabi Alonso, Cristiano, Di María e Higuaín. Todos menos Essien, que figuraba en el equipo de trabajo de los menos habituales, como Sergio Ramos ahora.

Esta situación tiene a Sergio Ramos desanimado, pensando seriamente en replantearse su futuro y, a corto plazo, limitar sus funciones como segundo capitán y renunciar a ser una de las voces del vestuario si es que ello le va a traer problemas.

Es más, según desveló la periodista de Antena 3 Eva Turégano, Sergio Ramos aprovechó el día de descanso para apoyarse en parte de sus compañeros, a los que está más unido, a los españoles e Higuaín, y los invitó a comer en un restaurante de Vallecas, al que ya no extraña la visita de los futbolistas. En una mesa de un reservado, se sentaron con él Xabi Alonso, Arbeloa, Albiol, Adán, Callejón y el delantero argentino. Sólo extrañó la ausencia de Iker Casillas.

Precisamente, el capitán quiso ayer reiterar, esta vez a través de la televisión del club –una grabación que también se emitió en Polonia a través de la embajada local–, el pésame, de manera más personalizada, a la familia de Dawid Zapisek, el niño polaco que falleció el pasado martes a causa de una enfermedad degenerativa y que Casillas y el resto de la Selección pudieron conocer en la concentración de los de Vicente del Bosque en Gniewino y pasar un par de días con él. Un desenlace que ha afectado mucho al guardameta internacional y madridista. «Evidentemente, a todo el mundo no le puedes caer bien, pero a esos que sí que les caes bien, que sienten esa admiración y ese aprecio por ti, qué mejor que poder devolvérselo con muestras de cariño y atención», fue parte del mensaje del portero.