Mas jurará la Constitución por Carmen Gurruchaga

El presidente de la Generalitat, que últimamente parece la incongruencia con patas, jurará la Carta Magna si es reelegido en su cargo tras los comicios del 25-N, aunque su pretensión sea saltarse a la torera lo que propugna la Constitución sobre la indivisibilidad de la nación española u otras normas de convivencia recogidas en la misma. Y es que de acuerdo con lo que manifiesta en la precampaña electoral que Artur Mas está llevando a cabo allende las fronteras catalanas, el mandatario catalán se ha visto obligado a adornar su discurso pues no está resultando como él y su equipo debieron planearla. Lo de Moscú resultó un fiasco y Merkel se negó a recibirle. Ayer, la gira se detuvo en Bruselas donde en principio aseguró que repensará su estrategia si Cataluña no puede seguir en la UE en caso de independencia. Repitió su fallo garrafal, consistente en hablar en nombre de todos los catalanes, cuando él sólo representa a los independentistas. Ante los periodistas se mostró tal como es, pues sin tener en cuenta nada más que su deseo de celebrar un referéndum de independencia llegó a plantear la posibilidad de transformar una próxima convocatoria electoral en un referéndum o buscar otros marcos legales más allá de los españoles.
Y es que no hay peor ciego que el que no quiere ver. El candidato de CiU a la Generalitat se niega a admitir que Europa no acepta una Cataluña independiente. Tampoco aclara en qué año tendrá lugar la consulta, ni el contenido de la pregunta ni qué mayoría debería obtenerse para avanzar hacia un estado propio. Está claro que para cambiar el marco jurídico político de una autonomía no debe ser suficiente la mitad más uno. Porque en ese caso, ¿qué sucedería con el 49% que desea seguir perteneciendo a España?