Oración y tensión

MADRID- «Si no llegamos a estar, se hubiera montado una buena», afirmaban ayer fuentes policiales. Afortunadamente, no hubo que lamentar incidentes durante la misa de desagravio celebrada en la capilla de Somosaguas. Se trataba de una respuesta al asalto que sufrió el templo, el pasado día 10, por parte de un grupo de unos cincuenta estudiantes que se desnudaron en torno al altar lanzando gritos antieclesiásticos.

La convocatoria fue un éxito: un millar de jóvenes, profesores y familiares acudió a la eucaristía. Y aunque hubo algún conato de enfrentamiento en los minutos iniciales de la eucaristía por unos estudiantes de Psicología que se quejaban del ruido de los altavoces, la celebración se desarrolló sin problemas. En la otra punta del Campus, en la Facultad de Ciencias Políticas, Contrapoder, el grupo acusado de estar detrás del ataque, se reunía en el hall, en un acto convocado para reivindicar el feminismo, acompañados de algún que otro profesor.

Y aunque, al parecer, en un primer momento pensaron en acudir en protesta a la capilla, declinaron esa opción. Quizá porque entre la multitud se encontraban varios agentes de paisanos y cuatro furgonetas policiales esperaban a las afueras del recinto. Mientras unos rezaban y otros se manifestaban, la Policía detenía a cuatro jóvenes relacionados con el asalto a la capilla. Los dejarían posteriormente en libertad, pero tendrán que declarar ante el juez en unos días.