Masivo cierre de farmacias por los impagos de la Generalitat

BARCELONA - «Entiendo y apoyo la huelga. Aunque sea una molestia para los ciudadanos, los farmacéuticos están en su derecho de reclamar lo que se les debe». Marta Serra visitó tres farmacias en el barrio de Sarrià (Barcelona) hasta que dio con una abierta. Una acción por la que pasaron muchos ciudadanos durante la jornada de ayer. Ocho de cada diez farmacias catalanas amanecieron con la persiana bajada. El impago de la Generalitat a los farmacéuticos catalanes ha sido el culpable de la primera huelga del sector en Cataluña. Un paro histórico para denunciar el ahogo financiero que el Govern está ejerciendo sobre los farmacéuticos. A primera hora de la mañana, las boticas acumulaban 273 millones de euros en facturas de los meses de julio, agosto y septiembre, y el Govern todavía no había abonado los 99 millones de euros que debería haber pagado el pasado día 5, el pago que corresponde al mes de julio. Aunque durante la jornada se empezaron a recibir los primeros 90 millones de atrasos que la Generalitat les prometió –gracias a que el Ministerio de Hacienda adelantó el martes la deuda–, sólo 371 boticas abrieron para ofrecer los servicios mínimos y poder atender a 25.000 pacientes y dispensar 60.000 recetas.

Pese al ingreso del Ejecutivo, el vía crucis de los farmacéuticos sigue abierto. Todo parece indicar que el próximo 5 de noviembre el Govern no pagará los 99 millones de euros del mes de agosto. De los bolsillos de los farmacéuticos han salido 90 millones en agosto y otros 93 en septiembre. Una deuda que ya ha provocado el cierre de 10 farmacias, sólo en Barcelona.

Ayer, los usuarios se acumulaban en las farmacias que ofrecieron servicios mínimos.