Valencia

La Junta unificará las vacunaciones de los adultos a partir del próximo año

El consejero anima a los grupos de riesgo, sobre todo a los sanitarios, a vacunarse contra la gripe a partir del 3 de octubre. 

La Razón
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 La Junta unificará el calendario de vacunaciones para adultos en Castilla y León, de modo que, a partir del próximo año -cuando se regule este asunto-, se fijarán pautas comunes en la Sanidad pública y en la privada sobre las dosis, agentes a combatir, tiempo entre vacunas. Una estrategia que, según el consejero, servirá para establecer unas bases que después se podrán modificar o actualizar, pero que perseguirá, a partir de criterios científico-técnicos, el mayor beneficio en relación al coste para el paciente.

Además de la gripe y el neumococo, esta lista de vacunas contempla la hepatitis B y el tétano, según expuso el director general de Salud Pública, Agustín Álvarez, y que persigue «eliminar posibles ineficiencias en los calendarios por la presión de la industria o de la opinión pública», añadió Sáez Aguado, quien volvió a defender para toda España el mismo procedimiento en lo que a vacunaciones se refiere.

Gripe y Neumococo
El consejero de Sanidad se expresó de esta forma durante la presentación de la campaña de vacunación contra la gripe y el neumococo de este año, que se desarrollará entre los días 3 y 31 de octubre. «Hemos concentrado fechas con el objetivo de disminuir los efectos de la gripe y proteger a los grupos de riesgo», manifestó Sáez Aguado, quien avanzó que hay disponibles 700.000 dosis frente a la gripe (365.000 coadyuvadas, sobre todo para mayores de 65 años, y 335.000 de virus fraccionados, para enfermos crónicos y personal sanitario
fundamentalmente).

El consejero remarcó que además de la población diana -personas con discapacidad o dolencias crónicas, niños y adolescentes con tratamientos de ácido acetilsalicílico, pacientes con obesidad mórbida, embarazadas y trabajadores de geriátricos y otros centros de asistencia-, se pondrá especial énfasis en el personal sanitario y de centros asistenciales.
Y es que, según explicó, tan sólo uno de cada cuatro profesionales de atención primaria, especializada y emergencias se vacunó en 2010, un año en el que 580.445 castellanos y leoneses asumieron dosis contra la gripe, es decir, el 22,7 por ciento.

En este sentido, se pondrá en marcha una campaña específica con el propósito de alcanzar una tasa de cobertura mínima por área de atención.

Elevada cobertura
Por otra parte, el consejero destacó que la tasa de cobertura vacunal en Castilla y León alcanzó el pasado año el 70,46 por ciento, entre las personas mayores de 65 años, por encima de comunidades autónomas con menos población y territorio, como La Rioja y Extremadura.

Durante el pasado año, la epidemia comenzó en la penúltima semana de 2010, mientras que el máximo nivel llegó en la tercera semana de enero de 2011, cuando se registraron 308 casos por 100.000 habitantes. El segmento poblacional más afectado fue el comprendido entre cinco y catorce años, con un 7,2 por ciento de incidencia.

 

Ahorro de 1,25 millones por la compra conjunta de vacunas
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, destacó que el desembolso al que hace frente la Junta con las vacunas contra el neumococo y la gripe, asciende a 3,6 millones de euros. Si bien, remarcó que el gasto frente la gripe alcanza este año los 3,21 millones de euros, frente a los 4,46 millones del 2010. Una cifra menor, concretamente un 28 por ciento inferior, como consecuencia del acuerdo de compra centralizada desarrollado junto con otras siete comunidades, como son Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Valencia, Extremadura y Madrid, bajo la coordinación del Ministerio de Sanidad. En este sentido, Sáez Aguado consideró que una mayor coordinación entre territorios permitiría una «gestión más eficiente». Algo que extrapoló a la propia gripe, porque, dijo, «los virus no admiten fronteras administrativas, ni saben lo que es una comunidad autónoma». Por ello, defendió una compra homogénea de vacunas, de tal forma que con el tiempo el esfuerzo conjunto desplegado para adquirir las dosis, también se refleje en una estrategia de vacunación en la que haya unidad, en cuanto a los grupos poblacionales y los agentes a combatir.