España

Una navaja y la bandera en los calzoncillos

Apenas bastó un ligero movimiento para desatar la alarma y desbaratar su misión: lanzar improperios contra el Gobierno y exigir libertad para el Sáhara.

El actor Willy Toledo (d), acompañado por tres de los cinco activistas prosaharauis que han sido detenidos esta mañana por alterar el orden en el Congreso de los Diputados, a su salida de la Brigada Provincial de Información, situada en el distrito madril
El actor Willy Toledo (d), acompañado por tres de los cinco activistas prosaharauis que han sido detenidos esta mañana por alterar el orden en el Congreso de los Diputados, a su salida de la Brigada Provincial de Información, situada en el distrito madrillarazon

MADRID- Y para ello contaban con el indispensable «kit» del activista saharaui. O lo que es lo mismo una navaja de unos cinco centímetros de hoja con cachas de color negro y blanco, además de dos banderas saharauis de 75x45 cm, ocultas en la ropa interior. De esta guisa se presentaron ayer en la tribuna de invitados del Congreso seis activistas saharauis, entre los que se encontraba el actor Willy Toledo. Al grito de «¡el PSOE nos ha traicionado»! y «¡Sáhara libre!» interrumpieron la sesión parlamentaria. Un gesto que no gustó nada al presidente de la Cámara Baja, José Bono, que pidió por megafonía su expulsión y posterior detención. Además de la navaja y las banderas, les requisaron una cámara de fotos y varios teléfonos móviles. Según relata la Policía, ésta fue la secuencia de los hechos: A las 11:45 horas el activista Javier Raboso comenzó a hacer movimientos extraños en el interior de su ropa íntima, por lo que las autoridades le pidieron que enseñara el objeto, en previsión de que llevase algún objeto contundente que pudiera ser arrojado al hemiciclo. Se trataba de dos banderas saharauis que, tras ser desplegadas, fueron inmediatamente retiradas.

Entonces, Bono pidió el desalojo de los activistas, que fueron trasladados por la Policía al exterior de las tribunas, sin ningún tipo de violencia. Ya en la Comisaría Especial del Congreso se les comunicó el motivo de su detención, que no era otro que su presunta participación en un delito de perturbación grave de la sesión plenaria, tipificado en el artículo 497.1 del Código Penal. Y si llamativos fueron los incidentes, más lo fueron las explicaciones posteriores. Tras ser puesto en libertad, Willy Toledo achacó su detención al «nerviosismo» de Bono, por las filtraciones de Wikileaks, que han desvelado que España no puso impedimientos a vuelos de la CIA.