Casillas: «Esto era impensable»

KIEV- «Si nos lo dicen hace cuatro años no nos lo creemos», dice Casillas. En 2008, en Viena, comenzó la historia más bella de la Selección. Después de casi un siglo de «casis», de finales perdidas, pocas, y de vivir amarrados a los goles de Zarra y Marcelino, España asumió el mando en el fútbol mundial por títulos y por estilo. Y mucha culpa de ello tienen Casillas y Xavi. Ellos son los dos capitanes, los dos símbolos de España, el portero que aparece en los momentos decisivos y el futbolista que define el juego de la Selección. Porque el estilo se llama Xavi.

Son los dos únicos que han participado en todo el ciclo ganador de la Selección. La historia no empezó en Viena, comenzó hace 13 años en el Mundial juvenil de Nigeria. Aquel fue el primer campeonato del mundo que ganó España, aunque fuera en categorías inferiores. Allí, Casillas todavía no era titular, se repartía el puesto con Aranzubía. Pero ya fue decisivo en la tanda de penaltis contra Ghana. Avisaba de lo que vendría después.

«Si me dicen esto en Nigeria, no me lo creo», reconoce Xavi. «Esto» es ser campeón de Europa y del mundo y disputar la tercera final consecutiva de un gran torneo. En todos esos pasos le ha acompañado Iker. «Empezamos hace 15 años juntos y hemos llevado vidas paralelas por la trayectoria en la Selección y en los clubes», afirma Casillas. «Hemos ganado muchas cosas en la Selección y siempre con Iker al lado», añade Xavi. Hasta ahora les había acompañado Carlos Marchena en el camino hacia la gloria, pero el central no ha llegado hasta la tercera fase.

«Las sensaciones son diferentes que en las otras finales», advierte Casillas. «Hace cuatro años se consiguió lo que nunca se había conseguido y en el Mundial se le dio continuidad. Ahora nos enfrentamos a la tercera final, defendemos el título que tanto nos curramos hace cuatro años», cuenta el portero. «Era impensable hace cuatro años», resume.

«Estamos en un escenario magnífico para seguir haciendo historia», afirma Xavi. «Tenemos una generación fantástica, que ha hecho historia y quiere seguir haciéndolo. Esta es otra oportunidad para mejorar este bagaje. Estamos ilusionadísimos», añade.

España tiene la posibilidad de ser una selección única en la historia, pero la única preocupación de Xavi es divertirse en la final, la segunda que disputan en la Eurocopa. «Es algo que no sucede todos los días. Tenemos muchas ganas de hacerlo bien», admite.

«Intentaré disfrutar de mi juego, de mi equipo y de ganar si se puede», dice. El 8, que es el mando de España, el estilo, no está del todo satisfecho con su torneo. «Me hubiera gustado ser más trascendente en los partidos», reconoce. Tanto como hace cuatro años, cuando fue elegido mejor jugador del torneo. Del Bosque discrepa: «Es muy difícil que Xavi juegue mal».