De Gea y diez más

Vuelven las dudas. Tras un arranque espectacular, dos derrotas y una sensación de que el equipo pierde algo de fuelle. Ayer el Barcelona dominó el partido de cabo a rabo y sólo la actuación de De Gea evitó una goleada. Es cierto que se ha mejorado muchísimo en defensa, pero el centro del campo sigue titubeante y si el «Kun» no está al cien por cien la delantera se desdibuja. Sin tirar a puerta es muy difícil ganar los partidos, y el Atleti tiró muy pocas veces y apenas llegó con peligro a la portería de Valdés. Dos tropiezos y pasado mañana nos espera un Valencia que parece imparable. ¿Habrá reacción? Esperemos que sí y que los jugadores se quiten la pájara de encima y jueguen el balón en lugar del pelotazo arriba para ver si hay suerte. Diego Costa, de momento, esta inédito. Es una incógnita que desde luego no puede compararse a Agüero. Raúl García, a pesar del gol, no pasa por su mejor momento, y Tiago salió al campo cuando ya las opciones eran escasas. Pero es pronto y lo lógico es que las cosas mejoren volviendo el juego al nivel de los dos primeros partidos de Liga, porque lo contrario sería una gran decepción. Quien sigue en estado de gracia es Reyes, que, junto a Simão, se salvó anoche de la quema. No se pueden perder tantos balones en el centro del campo y permitir que el contrario juegue a sus anchas. Es verdad que en la segunda parte el Barça estuvo más incómodo, pero no fue suficiente. Al árbitro se le pitó mucho y no siempre con razón, pero no es menos cierto que el señor Borbalán estuvo más azulgrana que rojiblanco, aunque su actuación no influyó para nada. El único que influyó fue el portero atlético, que tiene por delante un futuro magnífico que esperemos que vaya asociado al del equipo.