España

Los fotovoltaicos recurrirán ante los tribunales la retroactividad

Las tres principales organizaciones fotovoltaicas denunciarán en bloque ante los tribunales el Real Decreto 1565/10 y el RD-L 14/10 por considerarlos contrarios al orden jurídico español y europeo, y causantes de un grave perjuicio económico, tal y como han hecho público esta semana.

Además, la Asociación de la Industria Foltovoltaica (ASIF), la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) y la Empresarial Fotovoltaica (AEF) reclamarán a la Comisión Europea la apertura de un procedimiento de infracción contra España por contravenir la legislación comunitaria, con el fin de que se modifique la normativa nacional.

El problema es que, según ASIF, ambas normativas son retroactivas, además de discriminatorias y por ende perjudiciales para el sector. En concreto, la primera norma fotovoltaica elimina el derecho a recibir la prima equivalente fotovoltaica después de sus 28 años de vida. La segunda elimina el 10 por ciento de los ingresos a todo el parque solar existente durante toda su vida útil, y, sobre todo, le suprime el 30 por ciento de los ingresos al 90 por ciento del parque solar existente hasta el horizonte 2014.

Defienden, además, que esta industria no origina el déficit de tarifa, ya que sólo está detrás del 10 por ciento de los cerca de 20.000 millones de euros de déficit de tarifa eléctrica acumulados.
«La luz no es cara por la solar fotovoltaica. Y el déficit de tarifa tampoco lo origina la fotovoltaica», apuntó el presidente de la sección fotovoltaica de APPA, Javier García Breva, quién señaló los costes del decreto del carbón y los precios del mercado eléctrico o «pool» como causas de la subida del 9,8 por ciento de la tarifa eléctrica.

En cuanto al déficit de tarifa, el sector calcula que ha generado el 10 por ciento de este desajuste, creado porque los ingresos vía tarifa resultan insuficientes para cubrir los costes del sistema y que ya supera los 20.000 millones de euros. El sector insistió en que ellos no son el problema, sino la solución y que se ha usado «como cortina de humo» para tapar los verdaderos problemas del sector energético.