Farmacia

«Pagar la terapia no es la solución»

El primer paso para superar una adicción es reconocer el problema. Sin embargo, para un drogodependiente es tan sólo la punta del iceberg ya que su tratamiento es largo y costoso.

La Razón
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Para numerosos expertos, financiar los tratamientos derivaría en un error ya que «cronifica el problema», asegura Rafael Coullaut, director médico del Centro de Rehabilitación Padre Garralda. Coullaut trabaja día a día con drogadictos y asegura que si se financia a los adictos, éstos «se fundirían todo el dinero».

Combatir la adicción en una clínica privada cuesta unos 3.000 euros, dos semanas. Una cifra muy elevada si la comparamos con los costes públicos: alrededor de 40 euros por plaza diaria. «Con este presupuesto no se puede pagar ni a un psicólogo», añade Coullaut. Para recuperarse por completo, el toxicómano ingresa seis meses en un centro donde se le trata tanto el problema físico como el mental. Tras completar este ciclo, pasa a un piso de reinserción o a un programa de apoyo al tratamiento.

No importa el tipo de adición, todos los enfermos pasan por el mismo proceso, pero cada comunidad autónoma sigue un sistema diferente que encarece el tratamiento. Como explica Coullaut, «la red más avanzada es la valenciana. Su estructura es la más efectiva. El plan de Madrid necesitaría una renovación total, ya que los centros están gestionados entre el Ayuntamiento y la Comunidad y, aunque cada vez hay más drogadictos y alcohólicos, el método no mejora».

Los centros privados terminan por convertirse en la mejor solución a largo plazo porque, aunque su precio es muy alto, su probabilidad de éxito también lo es. En Barcelona hay centros que cobran hasta 6.000 euros por dos semanas de tratamiento.