Camps reaparecerá en el congreso del PP de Sevilla

MADRID- El ex presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, protagonizará algunas de las fotografías que dejará el Congreso Nacional que el PP celebrará en Sevilla a mediados de este mes. Camps acudirá al cónclave que congregará a la plana mayor y en el que el PP reorganizará su organigrama y su dirección para ajustarla a la nueva etapa que se abrió con la victoria del 20-N y la llegada al Gobierno.

Camps asistirá como militante y diputado de las Cortes valencianas, después de haber ganado las últimas elecciones autonómicas por mayoría absoluta. Fue después de esos comicios, y de que esa victoria estuviese amarrada, cuando la dirección nacional animó su dimisión atendiendo a la evolución del «caso de los trajes», del que acaba de ser exculpado por un jurado popular.

Camps ha hablado con Mariano Rajoy y también con otros miembros de la dirección del partido, como la secretaria general, María Dolores de Cospedal. En Génova sostienen que «siempre» han mantenido la confianza en él, y que así lo han explicitado públicamente. Ahora, sobre su futuro, el mensaje es el mismo que se ha trasladado desde el PP valenciano: el de que Camps ha pasado por una situación de «muchísimo estrés», que le «ha provocado muchísimo sufrimiento personal», y que quiere y necesita tomarse un tiempo y descansar. Esto, aplicado al Congreso Nacional, quiere decir que Camps estará allí, pero que en principio no está previsto que se le entregue ninguna responsabilidad ejecutiva a nivel nacional. Desde Génova añaden que, en cualquier caso, le tratarán bien, pero que hay que tomarse las cosas con calma.

El futuro de Camps depende de él, que hasta ahora ha guardado un severo silencio sobre sus deseos de futuro, y en última instancia del presidente del Gobierno, quien sólo ha dicho que Camps «cuenta como cualquier otro dirigente».

El PP quiere que el cónclave de Sevilla sea un instrumento político al servicio de la mayoría absoluta que necesita Javier Arenas para gobernar en Andalucía, pero también aspira a que haga de plataforma desde la que preparar al partido, sobre todo en sus estructuras, para que mantenga el pulso como apéndice del Gobierno y como enlace de éste con la ciudadanía. En la Secretaría General, salvo sorpresa, continuará María Dolores de Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha. Y el mayor morbo está en saber quién será su elegido como «número dos», es decir, quién le ayudará a llevar la organización en el día a día, dado el tiempo que le demanda su responsabilidad en el Ejecutivo manchego. Además, el PP revisará las vicesecretarías y tiene que rehacer el equipo de organización, que ha saltado por los aires por las fugas al Gobierno. En Génova sólo se ha quedado el veterano Juan Carlos Vera.