Asturias

El Papa con la familia

Desde hace siglos, la relación entre la Corona de España y la Santa Sede es especial, distinta a la que el sucesor de Pedro mantiene con otras jefaturas de Estado. Esa realidad histórica es una verdad palpable cada vez que el Papa se encuentra con los Reyes y dos jefes de Estado se tratan con una cordialidad y una empatía poco común

El Papa junto a la Familia Real se dirigen a la puerta de La Zarzuela para posar ante los fotógrafos
El Papa junto a la Familia Real se dirigen a la puerta de La Zarzuela para posar ante los fotógrafoslarazon

 Más aún si a Don Juan Carlos le acompaña casi toda su familia y los niños, Infantes, Infantas, se comportan como cualquier niño que se acerca a una figura como la del Pontífice. Timidez, corte, y la inocencia de un regalo tan infantil como lleno de ilusión, dos dibujos, de la Infanta Leonor y de la Infanta Sofía, en sendas cartulinas. Un presente que no podía competir en grandiosidad con el facsímil de las Cantigas de Alfonso X que le entregó el Rey pero lleno de familiaridad y candidez.

Saludo en inglés

Don Juan Carlos fue presentando uno a uno a los miembros de su familia a un Benedicto XVI sonriente y cariñoso que llegó puntual a las diez de la mañana al Palacio de La Zarzuela. Antes, las hijas de los Príncipes se refugiaban nerviosas junto a las piernas de su padre y el Rey aprovechaba para bromear con su nieto Froilán, hijo de la Infanta Doña Elena. Precisamente el nieto mayor de los Reyes protagonizó una de las anécdotas del día. Froilán se acercó a saludar al Papa y lo hizo en inglés, por lo que el Santo Padre se interesó por sus estudios con una sonrisa sorprendida.

Benedicto XVI conversó unos minutos también con Don Felipe y Doña Letizia y tuvo gestos cariñosos con sus hijas. Durante el posado ante los fotógrafos, las Infantas Leonor y Sofía requirieron la atención de sus padres, y Doña Letizia no dudó en agacharse para escucharlas. Mientras, el Papa preguntaba al Monarca acerca del funcionamiento de la Casa del Rey y comentaron la organización de la Jornada Mundial de la Juventud.

Una vez dentro, Don Juan Carlos y el Pontífice se reunieron a solas durante veinte minutos en el despacho del primero. Hablando inicialmente en italiano aunque con la presencia de un intérprete de alemán para continuar la charla, ambos dignatarios trataron desde los problemas de la economía al futuro de la juventud. Siguiendo la línea de lo expresado por ambos en el recibimiento a Benedicto XVI en el aeropuerto de Barajas, el Monarca y el Papa coincidieron en la necesidad de realizar un esfuerzo para que la generación de jóvenes mejor formada encuentre un «punto de esperanza», una salida a la insatisfacción que muestra la juventud.

«Gratamente sorprendido»

En un ambiente de «extraordinaria cordialidad», según aseguraron fuentes de La Zarzuela a este diario, el Papa agradeció a Don Juan Carlos la acogida y el apoyo que ha recibido del pueblo español hacia la organización de la Jornada Mundial de la Juventud. Así, fuentes de la Casa del Rey comentaron a Europa Press que el Papa se ha visto «gratamente sorprendido por el recibimiento de España», para después analizar el contenido de las jornadas.

En el encuentro que mantuvo minutos antes con toda la Familia Real, los Reyes transmitieron a Benedicto XVI su agradecimiento y orgullo por la elección de Madrid para la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud 2011 y «la predilección probada en numerosas ocasiones por España».

Color «vaticano»

La única ausencia en la reunión familiar fue la de los Duques de Palma, que se encuentran ya en Washington para el comienzo del curso escolar de sus hijos. Tanto la Reina como la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Elena se decantaron por trajes de chaqueta de dos piezas. Doña Sofía optó por un conjunto color «vaticano», mientras que su hija y su nuera se decantaron por un beige discreto. El Rey y el Príncipe eligieron traje gris y azul respectivamente y las Infantas Leonor y Sofía un vestido con flores. La anécdota del vestuario la protagonizó Victoria Federica, la hija de la Infanta Elena, que eligió para la ocasión unos zapatos del mismo color que los del Pontífice, que acompañaban a un conjunto con polo y falda blancos. Froilán prefirió unas bermudas azul marino y una camisa blanca de cuello Mao.

Don Juan Carlos volvió a aparecer con la muleta con la que camina desde que fue intervenido de su rodilla y con la bota ortopédica que luce desde hace un par de semanas por una tendinitis. El Papa entregó al Monarca como presente un mosaico de la Plaza de España de Roma, que enmarca el palacio que alberga a la embajada española y donde el Papa acude cada año en la celebración de la Inmaculada.


Froilán y sus estudios, en inglés
Durante la visita del Papa a la Familia Real, el primogénito de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar, Felipe Juan Froilán, se acercó a Benedicto XVI y le saludó en inglés. Entonces, el Pontífice se interesó por los estudios que el nieto mayor de los Reyes está cursando en un internado en Inglaterra y cómo iba en el colegio.

 El centro en el que está estudiando desde septiembre está radicado en la localidad británica de Sussex. Es una prestigiosa escuela en la que, además de su formación académica, sus padres esperaban que Froilán mejorara notablemente su nivel de inglés, y el primogénito de la Infanta Elena empleó ayer este idioma como prueba de que se maneja bien en esta lengua.

El centro en el que cursa sus estudios Froilán le ha permitido alejarse a la fuerte presión mediática que venía soportando y le ha obligado a adaptarse a una cultura y una disciplina distintas a las de España.