Badajoz
IU exige al Ejecutivo que lidere la investigación
Solicita una moratoria a actividades de riesgo como el oleoducto Balboa
SEVILLA- El coordinador regional de IULV-CA, Diego Valderas, exigió ayer a la Junta de Andalucía que se ponga al frente de la investigación de las causas del incendio registrado en la refinería «La Rábida» de Cepsa, que el pasado miércoles causó la muerte de dos trabajadores y lesiones en otros dos empleados.
Valderas aseguró que la investigación «no debería de ser sólo interna, que está bien que la haya, sino encabezada por la Junta, tiene que ser la administración la que tiene que velar por la seguridad y abrir una investigación más allá del expediente informativo».
El líder izquierdista mostró su preocupación porque la compañía anunció el jueves que las conclusiones «se demorarán».
Pero las peticiones de IU no se quedan ahí. Solicitan que se dé a conocer el Plan de Emergencias del Polo Químico, así como «una moratoria a actividades de alto riesgo en Huelva».
Esta última solicitud tiene gran trascendencia ya que afectaría –como recordó el propio Valderas– al oleoducto Balboa, una infraestructura que pretende unir Los Santos de Maimona (Badajoz) con el puerto de Huelva.
Por su parte, la compañía Cepsa habló ayer por primera vez sobre el accidente. Lo hizo a través de su director de Comunicación y Relaciones Institucionales, Luis Calderón, que destacó las medidas de seguridad de la refinería y mostró su «perplejidad» por el accidente.
En declaraciones en las instalaciones de la factoría, Calderón precisó que es la única de España que ha obtenido un 9,10 sobre 10 en el Sistema Internacional de Evaluación de Seguridad (SEIS).
Subrayó que sus medidas de seguridad «no son rigurosas ni estrictas, sino incluso exageradas, no se escamotean recursos y esfuerzos, la seguridad es el tema central de Cepsa».
Sobre las posibles causas, prefirió no entrar en especulaciones: «Existen varias hipótesis, pero ninguna está probada».
También aseguró que el día del incendio la producción funcionó con normalidad y en ningún momento «hubo peligro para el resto de la refinería».
Por otra parte, la actividad, como ya ocurriera el jueves, continuó con normalidad en la factoría, interrumpida sólo por una concentración silenciosa de los compañeros de los fallecidos. Unos 200 trabajadores hicieron un paro de cinco minutos en las instalaciones industriales en recuerdo de las dos víctimas mortales.
Fue un acto silencioso en el que participaron tanto los trabajadores de plantilla como de las subcontratas y que concluyó con un sentido aplauso.
El presidente del comité de empresa, Rafael Díaz, manifestó que «la gente está triste porque eran compañeros de mucho tiempo y tendrán que pasar algunos días para ir recuperando la normalidad y acostumbrarnos a la nueva situación».
El representante sindical, que estará presente en la comisión que investigará las causas del incendio que acabó con la vida de dos de sus compañeros, insistió que aún «no hay novedades» por lo que no se puede decir «si pudo evitarse o fue fortuito».
Un incendio con varios interrogantes
Aún se desconoce las causas del incendio que acabó con la vida de los dos trabajadores. Hasta el momento, la hipótesis más fiable –adelantada por este periódico– es la rotura de una tubería que provocó una bolsa de gas y la posterior explosión. Desde Los Verdes también se criticó ayer la tardanza de Cepsa en dar aviso, tratando de apagarlo por sus propios medios y evitar «un coste de imagen». LA RAZÓN viene publicando desde ayer varias instantáneas minutos después del luctuoso suceso.
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