Enviar fotos desnudos la moda adolescente

Se trata de fotos eróticas que circulan, no sólo en la red, sino también a través de los teléfonos móviles. Una nueva tendencia que ha impulsado a que las nuevas generaciones (y las que no lo son tanto) vayan un paso más allá y envíen una instantánea por SMS a su pareja, luciendo sus poses más sexys. En ello cayó hasta la voluptuosa Scarlett Johansson, la cantante Rihanna o la ex niña Disney, Miley Cirus. En la mayoría de los casos esta acción no tiene una motivación fundada, sino que lo hacen «por diversión» o para «ligar». Pero la broma puede salir cara. Existen incluso lagunas legales y las multas pueden ir desde los 40.000 euros a los 300.000 euros.
Aunque son varios los trabajos publicados al respecto, ahora, un nuevo estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Texas (EE UU) y publicado en la revista «Achives of Pediatrics and Adolescent Medicine», revela que esta práctica va en aumento. Cerca de un millar de alumnos de siete institutos americanos con edades comprendidas entre los 14 y los 19 años, respondieron a varias preguntas, léase, si habían enviado alguna imagen suya desnudos por correo electrónico o sms de móvil, si ellos se la habían pedido a alguien o si se la habían solicitado a ellos mismos y cómo se sintieron cuando lo hicieron. Así, vieron que el 28 por ciento de los encuestados había enviado una imagen sin ropa; a cerca del 60 por ciento les habían pedido que mandaran una instantánea; y un 31 por ciento había solicitado un posado. «La llegada de internet y de los smartphones seguramente ha hecho más fácil que estos impulsos tengan un efecto más duradero», explicó a este semanario el principal autor del estudio, Jeff R. Temple.
Pero lo más destacado del trabajo es que tanto las chicas como los chicos eran mucho más propensos a haber practicado sexo que los que no practicaban sexting. Además, ellas tenían más comportamientos sexuales de riesgo, como varias parejas y consumo de drogas o alcohol antes de tener sexo.
Por otro lado, los blancos no hispánicos y los afroamericanos eran más propensos frente a otras etnias. «No estamos seguros del por qué, y queremos hacer más estudios para averiguarlo. Puede deberse a diferencias culturales o de acceso y disponibilidad de smartphones», añadió Temple.
En España, los datos de 2011 del Observatorio de la Seguridad de la Información del Instituto Nacional de Tecnología de la Comunicación (Inteco) mostraban que un 40 por ciento de los niños entre 10 y 16 años conocen en qué consiste el sexting y la mitad declararon haberlo vivido en su entorno. Un 1,5 por ciento confiesa haber enviado alguna foto erótica con el móvil, y el 4,3 por ciento las ha recibido de algún conocido.