Ames

Republicanos al asalto del trono de Obama

El partido celebra el «Straw Poll» de Iowa, que enfrenta a sus candidatos

La candidata del Tea Party, Michele Bachmann, ayer en el acto de Iowa
La candidata del Tea Party, Michele Bachmann, ayer en el acto de Iowalarazon

Nueva York- Los votantes del estado de Iowa pasaron el día de ayer entre hamburguesas y salchichas a la barbacoa y a la espera del cortejo de los políticos. Se celebraba en la ciudad de Ames el «Straw Poll», una suerte de feria disfrazada de consulta electoral, o viceversa, en la que los candidatos republicanos a la Casa Blanca empiezan a medir sus fuerzas entre ellos y frente a sus votantes. A todas luces, es un evento para pasarlo en familia, pasear entre las carpas y comer hasta reventar, pero en realidad es mucho más que eso.

Desde 1979, el «Straw Poll» se celebra un sábado de agosto del año antes de las elecciones en las que los conservadores no tienen un candidato sentado en el despacho oval. Se trata básicamente de una consulta informal organizada en la Universidad Estatal de Iowa, aunque también sirve a los candidatos para recaudar dinero y darse a conocer en un ambiente cercano y relajado.

El presidente del partido en este estado del Medio Este, Matt Strawn, reconoció ayer que el «Straw Poll» «es el primer gran medidor de los políticos sobre el terreno».

Según las reglas, cada votante tiene que ser residente en Iowa, o al menos estar matriculado en la universidad del estado, ser mayor de 18 años y pagar 30 dólares para asistir al festejo. Cada persona debe presentar un documento de identificación antes de votar, debido a la tradición de fraude de este híbrido entre convención y feria del condado. Al principio, los candidatos fletaron autobuses para traer al mayor número de votantes de otros estados y así ganar el famoso «Straw poll». Esta pequeña artimaña política siempre fue útil para los analistas, a los que ha ayudado tradicionalmente a valorar la capacidad de convocatoria de cada republicano que pretende ser candidato presidencial.

Este año, en el que cada candidato ha pagado hasta 30.000 dólares por la tienda donde hace su campaña, las listas electorales incluyen a la congresista Michele Bachmann, al hombre de negocios Herman Cain, al ex portavoz de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, al ex gobernador de Utah y ex embajador en China Jon Huntsman, al congresista de Michigan Thaddeus McCotter, al representante de Texas Ron Paul, el gobernador de Minnesota, el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney y al ex senador de Pensilvania Rick Santorum.

Durante el acto de ayer intervinieron Bachmann, Cain, McCotter, Paul, Pawlenty y Santorum. Mientras que Gingrich, Huntsman y Romney decidieron no asistir a dicha cita electoral, aunque estaban en listas.

No cantan victoria
El ganador del «Straw Poll» no siempre termina convirtiéndose en el candidato republicano a la Casa Blanca. Precisamente, en las elecciones pasadas, el vencedor del «Straw Poll» fue Romney, aunque finalmente fue el senador de Arizona John McCain el elegido para representar al partido en las elecciones de 2008.

En cualquier caso, los simpatizantes republicanos empezaron a votar ayer, poco antes del mediodía, en una mañana de sol radiante. Las «urnas» cerraron a las cinco de la tarde (las once de la noche en España) y la fiesta sólo fue interrumpida por el esperado anuncio oficial desde Carolina del Sur de la entrada del gobernador de Texas Rick Perry en la carrera por la presidencia. «Creo que voy a ganar», indicó Perry.

El «Straw Poll» de ayer fue una prueba para Pawlenty y Bachmann, ambos de Minnesota, cuyo estado tiene gran influencia en Iowa, y que tienen que demostrar su capacidad para darse a conocer en el resto del país durante las primarias. En cambio, Huntsman decidió no aparecer en la fiesta porque sabe que su programa no es lo suficientemente conservador para los republicanos de este estado –sobre todo por su apoyo a los matrimonios civiles entre homosexuales– y prefirió concentrarse en los importantes votantes de New Hampshire.

Michele Bachmann, la más mediática de los candidatos, se presentó por la mañana en un desayuno con los votantes. Estuvo rodeada durante todo el día de ciudadanos y periodistas que no cesaron de hacerle preguntas. Aun así, a mediodía, muchos todavía no habían decido a quién votar. Los de Iowa se toman la política de su país muy en serio. Al ser los primeros en el calendario de primarias, atraen a gran cantidad de políticos, activistas y periodistas.


Palin y Perry, grandes ausentes

El gobernador de Texas, Rick Perry, y la mediática Sarah Palin fueron ayer los grandes ausentes de en Iowa. Perry decidió anunciar su candidatura en la convención de blogueros conservadores RedState (estado rojo, por el color republicano) en Charleston, Carolina del Sur. Mientras, Palin, que sigue jugando al despiste, aún no ha decidido si se presentará a las elecciones. Sin duda, es a Perry al que el equipo de campaña de Obama sigue de cerca. El texano representa el modelo económico ideal de los republicanos: bajos impuestos, mínima regulación y servicios públicos limitados.


Siete candidatos destacados en Iowa
Mitt Romney
Ex gobernador de Massachusetts
A favor: Es muy conocido. Tiene experiencia en campaña.
En contra: Su reforma sanitaria en Massachusetts. Es mormón.
Tim Pawlenty
Gobernador de Minnesota
A favor: Es conservador en
materia fiscal.
En contra: Nunca se ha presentado como candidato.
Michele Bachmann
Congresista por Minnesota
A favor: El apoyo del Tea Party y su capacidad recaudadora.
En contra: Su postura de extrema derecha no cala en los moderados.
Jon Huntsman
Ex gobernador de Utah
A favor: Hombre de negocios de éxito, con empresa familiar.
En contra: Primera presencia en la carrera presidencial.
Newt Gingrich
Ex presidente de la Cámara Baja
A favor: Es un «peso pesado» dentro del Partido Republicano.
En contra: Su complicada vida personal, con varios divorcios.
Ron Paul
Congresista por Texas
A favor: Se presentó a las primarias en 1988 y 2008.
En contra: Su edad, 75 años, y el escaso apoyo de las bases.
Rick Santorum
Ex senador por Pensilvania
A favor: Conservador, no de extrema derecha.
En contra: Es prácticamente un desconocido fuera de su estado.