Se ha escrito un romance

En televisión –y hasta podría decirse que en la vida real también–, existe esa leyenda urbana de que cuando una pareja con tensión sexual no resuelta finalmente da el paso se pierde el interés por la historia. Pero no parece ser el caso de «Castle». La serie regresa mañana a la cadena norteamericana ABC con su quinta temporada –aunque en España habrá que esperar hasta el próximo 8 de octubre, fecha en la que se estrenará esta última entrega en el canal AXN–, y el hecho de que los protagonistas, Castle y Kate, le hayan dado una oportunidad a su relación no marca ni mucho menos el punto y final. Todo lo contrario. Según Nathan Fillion, el actor que da vida al caótico Castle, «tan sólo se ha dado el pistoletazo de salida». La maldición de «Luz de luna» que muchos temían carece, por tanto, de fundamento. «Siempre ha sido mi miedo y debería darme vergüenza. Pensaba que si le dábamos a la audiencia lo que quería, si finalmente se lo dábamos, se preguntarían: ‘‘¿qué queda para ver?'' Pero lo estamos tratando como si fuera sólo el comienzo. Hasta ahora hemos visto un largo y prolongado principio, hemos estado esperando a que pasara. Perfecto, ahora por fin podemos empezar», comenta el actor.

Más maduro
Si la relación está bien lograda, los protagonistas podrán seguir ofreciendo guiños y piques con los que desengrasar los problemas pendientes, como el asesinato de la madre de la detective Kate y la nueva situación familiar de Alexis, la hija del escritor, que está a punto de abandonar el instituto para entrar en la universidad. «Por suerte, Castle está mucho más maduro», asegura el actor durante un encuentro con la Prensa internacional en Londres. «Durante los primeros episodios, era un tipo al que no le importaba que la gente muriera, no parecía pensar que eso fuera un problema. Se divertía tanto porque estaba viviendo su fantasía. Es muy egoísta, es como si fuera un crío, el éxito le llega fácil y se apoya en su encanto para triunfar. Pero ahora ha crecido. En lo fundamental no ha cambiado, pero sí que creo que ha evolucionado», recalca.
A pesar de que Fillion ha participado en varias series de éxito –su cara era recurrente por ejemplo en «Mujeres desesperadas»–; Castle es el primer personaje que le ofrece «algo de longevidad» como protagonista. Está encantado con el éxito y, aunque no teme quedarse «atrapado» en el papel, sí le gustaría que la serie terminara en su punto fuerte: «No querría que ‘‘Castle'' muriera de manera lenta porque la gente vaya perdiendo interés. Me gustaría que estuviera seis años, quizá siete, si seguimos fuertes llegados a ese punto, y luego terminarla y cerrar», confiesa. Y añade: «Creo que eso es algo que se hace muy bien en Inglaterra. Tienen unas historias increíbles y son valientes al cerrarlas en su punto de apogeo. Es algo que valoro mucho».

De momento, sin que haya noticias sobre un posible final en alza, sus seguidores continúan enredados en las tramas de esta serie cuya historia, según el actor, tiene puntos cómicos porque no se toman todo «terriblemente en serio». Y eso es algo que el espectador agradece. «Creo que ese es el detalle que nos diferencia. Hay demasiados ‘‘CSI''. Además, encontraría agotador estar con cara de tensión desde la seis de la mañana, que es cuando empieza el rodaje», bromea.