Córdoba

El último adiós a un «hombre valiente»

Llegada de los restos del sargento Joaquin Moya Espejo
Llegada de los restos del sargento Joaquin Moya Espejolarazon

MADRID- Desde el avión al catafalco, el féretro apenas tardó tres minutos. 180 segundos eternos, grises como el cielo de Madrid ayer. Las notas de la marcha fúnebre y los golpes de las botas de sus compañeros sobre el asfalto de la base aérea de Torrejón caen como losas sobre la familia del sargento primero Joaquín Moya. Su mujer, también sargento, también del regimiento Garellano, aguanta firme con la dignidad del uniforme mientras el féretro avanza, cubierto por la bandera de España, hacia su posición.

El silencio cuando acaba la música sólo se rompe por el llanto desgarrado de una de las familiares del sargento. El resto, las autoridades, son una mirada al frente tan helada como el ambiente. Chacón; el jefe de Estado Mayor de la Defensa; el ministro del Interior, Antonio Camacho; la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre; los jefes de los ejércitos y la Armada; Soraya Sáenz de Santamaría; Jesús Caldera... se mantienen firmes, unos con la tensión aprendida en las academias militares, otros con la congoja de un momento que no esperaban en tiempos de promesas y entusiasmos electorales.

Pasadas las cuatro de la tarde, la misma hora que era en Afganistán cuando una bala acabó con la vida del sargento primero Moya, el avión toma tierra en Torrejón de Ardoz. Cuarenta minutos después se marcha camino de Córdoba, con su familia y sus compañeros.

En medio, unas pocas palabras de consuelo del arzobispo castrense, Juan del Río. «Hoy nos convoca un hecho desconcertante, casi insoportable», comienza. «Como españoles nos sentimos doloridos por la muerte de este soldado», subraya el arzobispo, en unos momentos en los que «parece que el mundo se derrumba y la vida no tiene sentido». Por eso, dice, «os pido que volváis los ojos a la esperanza y a los valores que habitaban en el corazón» del sargento primero, «un hombre valiente» que ha trabajado «al servicio de la paz y de los derechos fundamentales». «¡Sed fuertes!», apela a los familiares, «porque no ha muerto, vive en vuestros corazones y en nuestro recuerdo».

Tras el Padrenuestro, la ministra impone sobre el féretro la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Rojo y el general de la brigada a la que corresponde el regimiento le entrega a la viuda la bandera y la medalla. Ella, militar estoica que ha aguantado casi entera toda la ceremonia, besa discretamente la bandera y lanza un beso al féretro que se lleva a su marido. Hoy será enterrado en Córdoba, mientras sus compañeros siguen luchando en el rincón más inhóspito del planeta, en la guerra no reconocida más dura de los últimos años.

Chacón, en Afganistán, les había dicho a ellos que aunque la misión de Afganistán se encuentra «en la cuenta atrás», esto significa que «queda menos tiempo, pero no menos peligro», algo que bien saben los que están allí.

El sargento primero recibió un disparo mortal desde unos seiscientos metros. En ese momento se encontraba agachado y la bala entró por la parte superior de la espalda, por el hueco que hace el chaleco cuando la cabeza se inclina hacia delante y no por debajo de la axila como apuntaban las primeras informaciones. Entró en vertical y acabó con su vida en pocos minutos. Ayer entró en la eternidad de los que dan su vida por España.

 

Chacón no guarda luto en Twitter
Madrid- La candidata del PSC por Barcelona sí tiene Twitter; la ministra de Defensa, no. Ambas son la misma persona, pero aunque Carme Chacón interactúa en las redes sociales en contadas ocasiones –es su equipo de campaña el que se ocupa de hacerlo por ella– es siempre en su cuenta como candidata para el 20-N: @carmechacon2011. El caso de la Chacón ministra resulta atípico en medio de una clase política muy activa en las redes sociales. En su faceta como titular de Defensa sigue la tónica habitual en ella respecto a sus relaciones con los medios: escasa o nula presencia. Y volvió a demostrarse el domingo. Aunque fue una jornada de luto para el cuerpo castrense y Chacón estaba de viaje a Afganistán por la muerte del sargento Moya, su cuenta de Twitter no dejó de mostrar actividad a lo largo del día, pese a la ausencia de la candidata, pero también ministra, por tan desgraciado suceso.