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Madrid-Barça es la guerra

La sobredosis de clásicos que se está viviendo en estos últimos días puede tener unas consecuencias que van mucho más allá de lo deportivo. Real Madrid y Barcelona se declararon ayer la guerra con un cruce de demandas que no augura nada bueno y tiene todos los números de acabar fatal.

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Los azulgrana dieron primero, al denunciar ante la UEFA las declaraciones de Mourinho tras la ida de las semifinales de la «Champions». El Madrid lo considera «una decisión sin precedentes» y asegura verse «obligado» a actuar denunciando la conducta antideportiva de algunos jugadores «culés» durante la semifinal europea.

En clave azulgrana, el primero que decidió hablar fue Pep Guardiola. Lo hizo el martes, en la sala de prensa del Bernabéu, contestando las acusaciones directas que le había lanzado José Mourinho. Luego fue Leo Messi, el miércoles, el que habló sobre el césped y marcó dos goles. Y ayer le tocó el turno al Barcelona, como entidad, que decidió hablar en los despachos presentando una denuncia contra las gravísimas insidias que el técnico luso lanzó contra los azulgrana tras perder 0-2.

Al acabar el partido, durante el vuelo de vuelta, Sandro Rosell convocó a sus directivos para una reunión extraordinaria con un único punto en el orden del día: estudiar las palabras de «Mou». La junta se vio ayer por la tarde y la decisión de denunciar al portugués ante la UEFA fue unánime. «Consideramos que ha vulnerado nuestro honor y ha traspasado ciertos límites en las normas de comportamiento.

Es inaceptable que se cuestione nuestra historia, nuestros títulos o incluso nuestra relación con Unicef», subrayó Toni Freixa, portavoz de la directiva azulgrana. «No queremos avivar el fuego, sino apagarlo. Entendemos que los entrenadores deben ceñirse a hablar de fútbol y no de otros temas, que pueden incitar a la violencia», añadió.

El Barcelona también hizo constar en el acta del partido su protesta al entender que el Madrid incumplió otra normativa al no regar el césped una hora antes del inicio choque. Freixa descartó que las acciones emprendidas contra Mourinho puedan interferir en la relación con el Madrid, aunque resulta difícil de creer. «A nivel institucional, nuestras relaciones son cordiales, pero eso no es incompatible con defender nuesttros intereses», comentó.

Las acciones del Barça provocaron la reacción inmediata del Real Madrid, que se siente atacado directamente por los azulgrana. Los blancos emitieron un comunicado oficial a última hora informando que llevarán ante el máximo organismo europeo lo que entienden como actitud antideportiva de algunos jugadores rivales «simulando agresiones, lo que degeneró en la manifiestamente injusta expulsión de Pepe».

El Comité de Control y Disciplina de la UEFA se reunirá el próximo 6 de mayo con todos estos temas sobre la mesa, que se añaden al expediente disciplinario que abrió ayer de oficio tras lo ocurrido en el Bernabéu, y que afecta al lanzamiento de objetos, la invasión de campo de un espectador, la tarjeta roja a Pepe, la expulsión de Mourinho y sus declaraciones, «inapropiadas» según el artículo 5 del reglamento europeo, y, por último, la expulsión de Pinto en el descanso del choque.