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Un informe francés absuelve a Kagame del atentado que desató el genocidio de Ruanda

Un informe de la Justicia francesa ha descartado la implicación del actual presidente de Ruanda, Paul Kagama, en el atentado de 1994 en el que murió quien entonces era jefe de Estado del país africano, Juvénal Habyarimana, considerado el detonante del genocidio prolongado durante cien días y en el que murieron 800.000 tutsis y hutus moderados.

Una comisión de expertos encabezada por los jueces Marc Trévédic y Nathalie Poux ha atribuido indirectamente a extremistas hutus el derribo del avión presidencial.

La aeronave cayó en los jardines del palacio presidencial tras recibir el impacto de dos misiles disparados desde la colina de Kanombé, donde los hutus mantenían un campamento militar, según el documento, para el cual se han tenido en cuenta declaraciones en testigo y opiniones de expertos en materia balística.

Uno de los abogados de Kagame, Bernard Maingain, ha dicho que este informe "pone fin a años de manipulaciones y mentiras"y ha hablado de "día histórico". El presidente ruandés llegó a acusar a la Administración de Franois Miterrand de entrenar y armar a las milicias hutus responsables del ataque.

Sin embargo, el abogado de los hijos de Habyarimana, Jean-Yves Dupeux, ha hecho hincapié en que las conclusiones no señalan directamente a los hutus, según informan los medios galos. "Lo que dicen los expertos es que los disparos no pudieron proceder del campo de Paul Kagame. Eso no permite nombrar al bando contrario", ha apostillado.

El crimen nunca ha sido reivindicado por ninguna facción y desde entonces han convivido dos teorías: la que atribuye el atentado a hutus que planeaban un golpe contra el Gobierno y la que lo achaca al Frente Patriótico Ruandés (FPR), rebeldes de mayoría tutsi que combatían desde hacía cuatro años contra el régimen de Habyarimana.

El juez Jean-Louis Bruguire resolvió en 2006 que el ataque era obra del FDR, la milicia reconvertida en partido y que gobierna Ruanda desde 1994. Su decisión provocó la ruptura de relaciones entre París y Kigali, dos partes que restablecieron sus lazos, con matices, hace dos años.

Un informe presentado en enero de 2010 por el Gobierno ruandes culpó a extremistas del círculo cercano a Habyarimana de derribar el avión. Supuestamente querían evitar la aplicación de un plan para compartir el poder y establecer un pretexto para el arranque del genocidio.