Cuerda en tensión

José Mario Dos Santos Félix está tensando la cuerda. La derrota ante el Levante –segunda ante un equipo que también viste con colores azulgrana– sospecho que no le ha causado ningún malestar. La eliminatoria estaba tan a salvo que se podía permitir todo tipo de lujos futbolísticos. José Mario está empeñado en que le fichen un delantero centro y no se resigna. Su consigna es reforzar más el equipo. Özil, Khedira, Canales, Pedro León, Ángel di María y Ricardo Carvalho no son suficientes. A los seis nuevos se le ha añadido Kaká. Puede jugar con varias alternativas en el ataque y una de ellas es colocar en punta a Cristiano Ronaldo, posición que no sería nueva para él. En Inglaterra se acopló al puesto cuando fue preciso y aquí podría hacerlo perfectamente dado que con él no se cuenta para funciones defensivas, y va por libre en el ataque.

Los mensajes del entrenador son continuos y la derrota en Valencia le justifica porque Benzema tuvo una de sus tardes grises y en la zona canterana no tiene tampoco los milagros precisos. Se quiso marcar un tanto ante el madridismo ponderando la cantera madridista y tras varios debús ya ha insinuado que no hay santo al que encomendarse.

Independientemente de las novedades de la alineación, y la suplencia indeseada de Álvaro Morata –forma parte del secreto del sumario– el Madrid alineó en Orriols titulares suficientes para defender la imagen del club. Algunos jugadores hicieron el caldo gordo al entrenador. Le dieron razones para más fichajes. La plantilla del Barça no es más larga. Sigue pelín corta pese a la llegada del holandés Afellay.