Bancos y cajas recibirán un aluvión de pisos embargados

Porque es ahora cuando se están empezando a resolver muchos de los expedientes de los procedimientos de ejecuciones hipotecarias que se empezaron a tramitar en los juzgados a finales de 2008 y, sobre todo, principios de 2009, cuando la crisis empezó a arreciar con inusitada fuerza y se trasladó a la economía real, la del ciudadano de a pie.

La sacudida de la crisis
El 15 de septiembre de 2008, el banco de inversión estadounidense Lehman Brothers quebró y oficializó con su caída la recesión. En España, su impacto sobre el empleo fue, y todavía es, demoledor: de 3,2 millones de parados en el último trimestre de aquel año se pasó a 4,01 en el primero de 2009. Y los impagos no se hicieron esperar. Sin ingresos y con los ahorros ya muy escuálidos por las dificultades de los meses previos, miles de ciudadanos dejaron de pagar sus hipotecas. Y la rueda se puso en marcha.

Cuando alguien no abona su letra tres meses las entidades financieras pueden presentar en los juzgados el procedimiento para desahuciarlo de su casa. Y eso es lo que sucedió. En los juzgados comenzaron a apilarse miles de expedientes de ejecuciones hipotecarias –93.119 en 2009, un 59% más que un año antes, según el CGPJ– que se están resolviendo ahora y que, según los expertos, van a inundar de pisos a bancos y cajas. «En condiciones normales, su resolución llevaría unos nueve meses. Pero con la crisis, las salas están colapsadas y tardan en resolverse entre 18 y 24 meses. Por eso 2011 será crítico», explica Nicolás Llari, director del área de Entidades Financieras y Residencial de CB Richard Ellis.

La situación es tan delicada que hay entidades financieras que pronostican que durante el año próximo pueden llegar a duplicar el número de viviendas que tienen ahora, explican fuentes del sector inmobiliario.

Sombrío panorama
Como la crisis no ha remitido todavía, Llaris teme que la situación se prolongue a 2012, algo que tampoco descarta Carlos Ferrer- Bonsoms, de Jones Lang Lasalle. «Dependerá del ritmo de absorción de los inmuebles de la banca que, de momento, no es bueno. Por eso creo que se extenderá», concluye Ferrer-Bonsoms. Los datos son certeros: este año se superarán las 100.000 solicitudes de embargos y el año próximo, con más de cuatro millones de parados, las expectativas no son nada halagüeñas.

Ferrer-Bonsoms y Julio Gil, de Horizone Consulting Inmobiliario, advierten, además, contra otra amenaza: las refinanciaciones de promotores. «Ahora vencen muchas que se hicieron hace dos años y que recogían premisas de desinversión que no se están cumpliendo. Y lo más seguro es que, para muchos, este camino esté agotado», asegura Ferrer-Bonsoms, lo que, en su opinión, obligará a las entidades a «comerse» más pisos de promotores.

Normativa
La entrada de viviendas en el balance de bancos y cajas es demoledor para sus cuentas. Desde el pasado 30 de septiembre, el Banco de España obliga a las entidades a dotar unas provisiones del 10% sobre el valor de tasación del inmueble en el momento de su adquisición, otro 10% cuando transcurren 12 meses y un 10% adicional si el inmueble se mantiene dos años en balance, a lo que hay que sumar los gastos propios de mantenimiento de la comunidad o el impuesto de bienes inmuebles.

No es que de extrañar que en las últimas semanas, las entidades hayan lanzado agresivas campañas para desprenderse de sus viviendas aprovechando la presión añadida que supone para muchos compradores el fin de la desgravación por compra en 2011.