Cataluña

Una nefasta herencia por Sergio ALONSO

Una nefasta herencia, por Sergio ALONSO
Una nefasta herencia, por Sergio ALONSOlarazon

Mañana, 21-N, un nuevo Gobierno se instalará en España a tenor del resultado que arrojen hoy las urnas. Obviamente, tendrá que adoptar decisiones sanitarias de calado, pero muchas de ellas no las tomará por gusto. La dramática situación de las arcas públicas que va a heredar y la insolvencia absoluta en la que está instalada España por culpa de una política económica devastadora, que llevó por ejemplo a tirar a la basura 13.000 millones en dos estériles y absurdos planes E, va a condicionar gran parte de las decisiones impopulares que puedan adoptarse en los próximos meses. Para que nadie se llame a engaño, y atribuya erróneamente a los futuros gobernantes un amor hacia los recortes que no existe, pues obviamente restan votos y apoyos populares, conviene efectuar a vuela pluma una radiografía del estado en el que ha quedado la Sanidad después de siete años y medio de bandazos y errores continuos.


De entrada, baste decir que los hospitales de todo el país adeudan más de 10.000 millones de euros a fabricantes de medicamentos y proveedores de productos y tecnología sanitaria. Como ese dinero hay que pagarlo, los servicios de salud tendrán que detraerlo de otras partidas, pues ya se sabe que los recursos no son infinitos. ¿De dónde? Pues, básicamente, de las inversiones y del capítulo I, el que afecta a los salarios. Cataluña ya da muestra de por dónde van los tiros. En estas últimas dos legislaturas y media, las autoridades sanitarias han destrozado la cuenta de resultados de los laboratorios y de las farmacias sin resolver con ello la bancarrota sanitaria. Tampoco han hecho nada en recursos humanos, ni en cohesión territorial. El nuevo Gobierno va a toparse con una sanidad atomizada en reinos de taifas, en donde cada uno hace lo que le viene en gana. Nefasta herencia.