Bancaja estudia unirse al SIP formado por Caja Madrid

Las noticias económicas son cada día peores y no parece que a corto plazo la cosa vaya a mejorar. Este contexto, unido al hecho de que Bancaja sea la única gran entidad que todavía permanece sola, ha provocado que la caja valenciana se esté planteando en estos momentos «todas las opciones», tal y como explicaron ayer fuentes de esta entidad.La que en estos momentos tiene más fuerza es la incorporación de Bancaja al Sistema Institucional de Protección (SIP) formado por Caja Madrid, Caja Insular de Canarias, Caixa Laietana, Caja de Ávila, Caja Segovia y Caja Rioja. El anuncio de esta operación podría ser inminente. Con esta operación se formaría un grupo con 317 millones de euros en activos, una cantidad que superaría de largo los 279 millones que suma La Caixa tras su unión con Caixa Girona.Tal y como ya sucediera con la CAM, el Banco de España también está presionando a Bancaja para que ejecute esta operación, mostrando además su apoyo a Caja Madrid -a pesar de que emitió peores resultados que la valenciana durante el primer trimestre- puesto que supondría una muy buena solución para la caja madrileña.Otra de las posibilidades que podría estar barajando la dirección de la caja valenciana es una fusión con Ibercaja, Caixa Ontinyent y alguna otra entidad de pequeño tamaño. De la unión con estas cajas saldría un grupo menos potente, pero en el que Bancaja tendría todo el poder al tratarse de una fusión por absorción.Como siempre, el asunto despertó ayer reacciones desde diversos sectores. El nuevo presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, aseguró que lo importante es que el crédito llegue a las empresas con fluidez, aunque abogó porque las cajas de ahorro de la Comunitat mantengan la mayor cuota posible de poder de decisión en el territorio.La Confederación Empresarial Valenciana (CEV), por otro lado, aseguró que Bancaja tiene «capacidad suficiente para continuar su andadura en solitario sin fusiones de ningún tipo». Aclaró que «si fuera necesario» algún tipo de fusión o SIP, «debería ser con entidades de menor tamaño por la evidente mayor facilidad para que los centros de decisión permanecieran en la Comunitat».El ex ministro socialista Jordi Sevilla, por otra parte, advirtió en Valencia de que las fusiones entre entidades deberían realizarse «con arreglo a criterios de eficiencia y no de regionalidad».