Condenadas a servir

La historia de la literatura está llena de bombazos que estuvieron a punto de caer en la papelera. Este es el caso de «The help», la novela de Kathryn Stockett, convertida en «best-seller» casi por sorpresa. El relato es una mezcla de denuncia y provocación, pues enfrenta a la alta sociedad de Jackson, Mississippi, en los 60 al vejatorio trato de otorgan a sus criadas negras y que ellas tienen que asumir con toda naturalidad. «Stockett –la autora del libro– es una de mis mejores amigas, nos apoyamos el uno al otro desde siempre –comenta el director del filme, Tate Taylor–. Ella no quería que leyera el manuscrito después de que varios agentes la rechazaran, pero me lo llevé a un vuelo entre Los Ángeles y Nueva York y me fascinó porque no había leído nada así de aquella época. Me puse a escribir el guión aún antes de que se publicara la novela».

Trabajo «incómodo»
El estreno del filme en Estados Unidos, el pasado agosto, supuso un fenómeno similar al del libro aupándose a los primeros puestos de taquilla durante las semanas siguientes a su estreno. Lleva recaudado cerca de doscientos millones de dólares en todo el mundo». El director desembarcó en Madrid con las principales protagonistas de su reparto coral. Tanto Octavia Spencer como Viola Davis, que interpretan a los de las criadas, reconocieron el reto emocional de enfrentarse a un tema como este: «Resulta difícil interpretar este papel porque todo esto ocurrió cuando nosotros nacimos y nos parece una época oscura del pasado. Quería contarlo desde la verdad, para que la gente que viene detrás sepan cómo se consiguieron nuestros derechos», dice Spencer.

Sin embargo, los guionistas prefieren escorar el relato hacia el melodrama que no hacia la dureza extrema: «La gente está acostumbrada a ver la brutalidad de frente, yo creo que es más doloroso mostrarla a través de las relaciones humanas, argumenta el director. Emma Stone, la niña rica con conciencia y adelantada a su tiempo, que se interesa por el calvario de estas mujeres concluye: «Nací en 1988 y sentía cierta incredulidad por todo lo que se había callado durante tanto tiempo».

El filme ya apunta a los Oscar de interpretación, pues consta de un reparto amplio de mujeres maduras y de color, «lo nunca visto en Hollywood», como ellas dicen.