Londres

Los Cameron en Downing Street

El líder del Partido Conservador británico, David Cameron, es el nuevo primer ministro del Reino Unido después de que la reina Isabel II le encargara la formación de un nuevo Gobierno.

La reina Isabel II felicita al líder conservador, David Cameron, tras pedirle que forme Gobierno.
La reina Isabel II felicita al líder conservador, David Cameron, tras pedirle que forme Gobierno.larazon

El nuevo primer ministro británico, David Cameron, confirmó que el Gobierno que presidirá tras recibir la confirmación por parte de la Reina será una coalición "plena e integral"con los liberaldemócratas puesto que, tras el escenario sin mayorías absolutas que dejaron los comicios del 6 de mayo, esta apuesta supone la "manera correcta de asegurar el Gobierno estable que este país necesita". En su primera intervención en la que será su nueva residencia, en Downing Street, Cameron destacó la capacidad de los nuevos socios de "dejar aparte las diferencias políticas"que afloraron en estas cuatro jornadas de negociaciones y garantizar un entendimiento que tiene como objetivo la formación de un Gabinete "fuerte y decisivo"para hacer frente a los retos pendientes en Reino Unido. Al respecto, el nuevo primer ministro, el más joven en dos siglos, reconoció que, debido al estado de la economía, habrá decisiones "difíciles", pero prometió "cambio real"para garantizar "justicia y equidad". "Donde la gente no se pregunte sólo cuáles son sus derechos, sino cuáles son sus responsabilidades", declaró, ante la nube de fotógrafos que lo esperaban ante la residencia oficial a su regreso del Palacio de Buckingham. En este sentido, aclaró que este "cambio real"no es lo que un Gobierno puede hacer "por sí mismo, sino poner a todos unidos, trabajar juntos"para conseguir una "sociedad más responsable". Aún así, los términos del acuerdo no han trascendido puesto que, de hecho, están pendientes de aprobación por parte de los respectivos grupos parlamentarios.

Bien común No obstante, en sus primeras palabras tras cuatro días de negociaciones, Cameron quiso insistir en que la coalición sería por el "bien común"ante un país que como una de sus prioridades tiene "reconstruir la confianza en el sistema político". "Sí, eso significa limpiar el escándalo de los gastos, reformar el Parlamento y asegurar que los políticos sirven, no son los que mandan", proclamó. Por el momento, sólo se sabe que el portavoz de Economía, George Osborne, asumirá efectivamente la cartera del Tesoro; y el de Exteriores, William Hague, la diplomacia exterior; si bien uno de los puestos clave, el de viceprimer ministro, está por confirmar si es para Clegg. En cualquier caso, el responsable de todos ellos se comprometió a que el Gobierno estaría basado en "claros valores de libertad, justicia y responsabilidad", una de las palabras más repetidas en un discurso durante el que tuvo al lado a su esposa Samantha, embarazada. "Va a ser un trabajo difícil y duro, la coalición supondrá toda clase de retos, pero creo que juntos podemos lograr el Gobierno estable que nuestro país necesita", declaró, tras lo que, ante de dirigirse a exponer este mismo compromiso ante su grupo parlamentario, concluyó: "Estas son las cosas que me importan y en las que este Gobierno empezará a trabajar y continuará haciéndolo".