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Patrimonio histórico y natural por Ramón TAMAMES

Patrimonio histórico y natural, por Ramón TAMAMES
Patrimonio histórico y natural, por Ramón TAMAMESlarazon

La pasada semana estuve en la Universidad de Jaén, donde dicté la conferencia inaugural del I Congreso Internacional sobre el Patrimonio Histórico, Artístico y Natural. Y me referí a las dos acepciones que del patrimonio se dan en el DRAE: «La hacienda que alguien ha heredado de sus ascendentes; o el conjunto de bienes propios adquiridos por cualquier título».

Ante esos dos conceptos, destaqué que la Real Academia debe introducir una tercera idea, de patrimonio colectivo. Para lo cual propuse el siguiente texto: «El conjunto de los bienes materiales de origen natural, o creados por el hombre, incluyendo los de carácter inmaterial, que por su belleza, utilidad o expresión del devenir histórico, constituyen un acervo a conservar; para que las generaciones actuales conozcan mejor sus propios antecedentes y sepan apreciar la gran riqueza que poseen; y también para garantizar la continuidad de ese acervo en beneficio de la comunidad de cara a su porvenir».

En otras palabras, al patrimonio colectivo en los términos que hemos indicado, no le es aplicable la idea de obsolescencia, por lo cual no cabe plantear reposiciones del mismo. De modo que sólo es admisible el respeto a la renovación natural de flora, fauna, paisaje, etcétera, así como el mantenimiento y la restauración de todo lo elaborado por la mano del hombre.

El patrimonio es expresivo del desarrollo evolutivo de la naturaleza y de la capacidad humana para transformar el medio y construir sus propios hábitats; incluyendo manifestaciones religiosas (catedrales, otros templos, y monasterios), artísticas (edificios monumentales y cualquier clase de obras de arte), y culturales (piezas literarias, musicales, etcétera).

España, Italia y Francia son los tres países europeos con mayor patrimonio histórico-artístico. Y de ahí la necesidad que tenemos de invertir cantidades muy superiores a las actuales, para mantener bien conservada nuestra ingente riqueza colectiva: para el desarrollo del turismo, pero también a efectos de las señas de identidad de una nación como la nuestra.