Vacaciones activas en la Costa del Sol

Pocos calificativos hacen falta para describir la afamada Costa del Sol. A un paso de la capital española, gracias a las buenas comunicaciones de las que goza, este destino se convierte en uno de los imprescindibles a la hora de plantear las vacaciones. Los amantes del deporte encontrarán un filón en Marbella, pues la localidad cuenta con campos de golf, puertos deportivos, escuelas de hípica y clubes de tenis. Pero de lo que más puede presumir este rincón de la costa de Málaga, si cabe, es de sus magníficas playas, perfectas para disfrutar de unos días en familia. Llegado el momento de elegir alojamiento, el Barceló Marbella, ubicado en el exclusivo enclave de Guadalmina, no defrauda. La oferta de ocio y actividades al aire libre del alojamiento es de lo más completa. Anexo al cuatro estrellas se localiza el Guadalmina Club de Golf, un complejo que consta de dos campos de 18 hoyos y uno de 9 hoyos y que dispone de servicio de alquiler de material y clases de iniciación. Sin necesidad de salir del hotel, el entretenimiento también está asegurado, más aún cuando va de la mano del descanso. Tres piscinas, un jacuzzi exterior, gimnasio y pista de paddel permiten disfrutar de las buenas temperaturas. Por su parte, el centro wellness dispone de sauna, baño de vapor, bañera de hidromasaje y dos salas para tratamientos faciales y corporales,a sí como programas a la carta. Y mientras los papás aprovechan sus días de vacaciones practicando deporte o recargando las pilas, los más pequeños de la casa también tienen asegurada la diversión, gracias a la piscina exterior infantil y al Mini Club en el que podrán compartir juegos y aventuras con otros niños. Y es que el Barceló Marbella está pensado para todos los miembros de la familia. A la cartaLa gastronomía también ocupa un lugar prioritario en la oferta del establecimiento de la cadena mallorquina. Ejemplo de ello es su restaurante a la carta Augusta, con platos típicos de la zona, como el pescaíto frito, el ajoblanco o el refrescante gazpacho. Por su parte, el bufé mediterráneo resulta idóneo para acertar con todas las preferencias culinarias. Y al caer la tarde, nada mejor que tomarse un aperitivo en el Lobby Bar o en el Bar Hoyo 19. Para descansar, las estancias del hotel resultan muy cómodas. Con vistas al campo de golf y con unos 47 metros cuadrados de superficie, la habitación superior de uso familiar se convierte en la mejor opción para los que viajan con niños. En concreto, dispone de un dormitorio con baño completo y salón con capacidad para una o dos camas supletorias. Además, está equipada con aire acondicionado, teléfono, televisión, minibar y caja fuerte.