España

A ninguna parte

La Razón
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La Fiscalía ahora está haciendo lo que debe en el «caso Cubillas». Es lo mínimo que se podía esperar después de la acumulación de pruebas y declaraciones que implican al etarra protegido por Chávez en operaciones de entrenamiento con las FARC y activistas de ETA. Lo raro es que hasta hoy no se haya tomado esta decisión, y que el Gobierno de Zapatero siga haciendo como el que no se entera de lo que ocurre. Mismamente ayer se supo que el embajador venezolano en España, Julián Isaías Rodríguez Díaz, va a comenzar de inmediato una turné por Vizcaya (ahora sólo Bizkaia) para explicarle a los nacionalistas vascos su teoría públicamente expresada sobre cómo los terroristas que implicaron a Cubillas habían sido torturados por las Fuerzas de Seguridad españolas. En vez de llamarle capítulo y pedirle explicaciones por estas imputaciones impresentables, Moratinos se dedica a mirar para otro lado y a hacer como el que no se entera de nada. Eso sí, para quedar medianamente bien ante la opinión pública, la Fiscalía anuncia a bombo y platillo que va a pedir la extradición de Cubillas. Faltaría más. Es su deber. El problema es que a Chávez le va a dar igual lo que haga o diga España porque nos tiene tomada la medida. No le causamos preocupación alguna. Sabe que toda esta parafernalia jurídico procesal no va a ninguna parte.