El personaje de la semana: Miguel Boyer

José María Aznar convenció a Miguel Boyer para que se integrara en FAES y cuando le vieron entrar en la Fundación no se lo podían creer. Boyer fue un joven socialista radical hasta que formó parte del primer Gobierno de Felipe González como ministro de Economía. Con gran disgusto de Felipe, no dimitió por chismorreos sentimentales con Isabel Preysler, sino porque no se entendía con Alfonso Guerra, que como vicepresidente tenía relación sobre él. Ante alguna exposición de Guerra, Boyer contestaba: «No he entendido absolutamente nada». Nadie apostaba por un hombre como él junto a la Preysler, pero el amor fue larguísimo. Boyer es, además, un notable egiptólogo y sabe por qué Aketamon instauró el monoteísmo, como diferencia el hermosísimo culo de Nefertari de la belleza facial de Nefertiti. Un intelectual que supo no caer en el sectarismo económico ni político. Probablemente se cansó de la pobreza política española y se retiró a un Aventino en el que encontró la tranquilidad del devorador de libros. Deseo su pronta recuperación.