Navarra

Iguales por José Muñoz Clares

La Razón
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So capa de que todos son iguales hay quien mete en el mismo saco a toda la clase política, banqueros, gestores, etc., como si, en efecto, fueran todos iguales. Pero no es así. Murcia no podrá presumir de otra cosa pero sí de que la única entidad bancaria que lleva a Murcia en su nombre no sólo ha pasado con nota los exámenes que otros han suspendido sino que subiéndole las exigencias ha seguido cumpliendo con el estándar europeo o, por decirlo más claro, lo que exige la decencia profesional. Si Murcia se hubiera administrado en todo como lo han hecho los gestores de CajaMurcia otro gallo nos cantara pues de la misma forma que el paro en Navarra y el País Vasco es la mitad o menos que en el resto del país podríamos también nosotros, como en el sector bancario, levantar el dedo y decir que los nuestros, por lo menos algunos, no son iguales. Conforme se van conociendo las prácticas que llevaron al hoyo a las entidades de la vecina comunidad valenciana destacan más las (buenas) prácticas que han terminado por marcar la diferencia a la hora de sostenerse, de no necesitar ayudas y de no haberse vuelto locos en tiempos en que todos perdían la cabeza al humo del dinero fácil. Incluso leo en la prensa que la entidad de que hablo ha rebajado sensiblemente su exposición al ladrillo en el último año, lo que asegura aún más un futuro que se ve muy negro para quienes no se rigieron por el criterio antiguo y sólido que ha determinado la diferencia a través de las generaciones: la honradez en la gestión del dinero que no es de uno. Somos pocos los murcianos ¿No son iría mejor como caja de ahorros que como Comunidad Autónoma? Ya de paso nos ahorraríamos las elecciones, tan engorrosas, caras y previsibles.