Burgos

Caótico arranque de la Oficina Judicial

Tal y como adelantó LA RAZÓN los trabajos previos a la puesta en marcha de la Nueva Oficina Judicial no respondían a lo que se podía catalogar como buena praxis para concebir esperanzas de que su inicio se produjera dentro de la normalidad y marcado por la eficencia y la eficacia como insisten pertinazmente desde el Ministerio de Justicia

Imagen reciente del edificio principal de la Ciudad de la Justicia, una de las sedes de la recién estrenada Oficina Judicial
Imagen reciente del edificio principal de la Ciudad de la Justicia, una de las sedes de la recién estrenada Oficina Judiciallarazon

Esa fase anterior al comienzo del organismo estuvo marcada por el caos y la incertidumbre. Prueba de ello es que este diario ha podido saber que el día anterior a la puesta en marcha del organismo los funcionarios que iban a formar la plantilla del mismo no podían trabajar en sus anteriores puestos de trabajo por estar desmantelados ni en los nuevos por no estar en servicio.

Además, ante este panorama de inactividad no se les permitió a los empleados solicitar días de servicio ni de asuntos propios. Es decir, fue una jornada que se basó en la ilógica y el desorden. Aspectos tales que continuaron presentes ayer en la puesta de largo de la Oficina Judicial en sus dos sedes dentro de la ciudad de Murcia (la Ciudad de la Justicia y la sede de juzgados ubicada al lado de la plaza de toros de La Condomina). Si se tuviera que condensar en dos términos el sentir general que se respiraba ayer en el colectivo de la mayoría de los 260 funcionarios que componen el organismo, habría que hablar de nerviosismo y malestar.

El primero viene marcado por la incuestionable falta de organización que está teniendo el proyecto y que se prolonga sine die en el tiempo. La sensación de malestar responde a la incertidumbre que impera en todos los estamentos de la Oficina Judicial que llevó a los funcionarios, en muchos casos, a no conocer con exactitud qué tarea debían desempeñar.

Además, este diario ha podido saber que existen una serie de tareas que están en un vacío o limbo, ya que se desconoce quienes serán los encargados de llevarlas a cabo. De esta manera, fuentes judiciales aseguraron ayer LA RAZÓN que no se tiene constancia del servicio que deberá tramitar la documentación que los extranjeros que han tenido causas penales precisan para tramitar la obtención o renovación de sus permisos de residencia. En la misma línea, este periódico ha podido saber que los funcionarios que deberán atender al público dentro de los servicios se desconocen por completo porque todavía no se hanh designado. A consecuencia de ello, ciudadanos que acudieron no pudieron ser atendidos, todo ello cuando desde el Ministerio se aseguraba que la Oficina Judicial tenía como único objetivo prestar un mejor servicio al ciudadano. Es por esto, que fuentes judiciales aseguran que el inicio de la Oficina Judicial ha respondido a la premura y la falta de trabajo organizativo.

En otro sentido, las citadas fuentes también corroboraron que los funcionarios que sí que tenían su puesto de trabajo designado no lo pudieron desempeñar debido a que no se encontraba el sistema informático operativo. En realidad, lo que sucede con el Minerva-NOJ (así se llama la nueva aplicación informática) es que ayer estaba instalado pero no estaba activo en la gran mayoría de las dependencias, aspecto que impedía que los funcionarios desempeñaran plenamente sus funciones. Las mencionadas fuentes argumentaron que la previsión es que Minerva-NOJ no funcione con plenitud en todos los departamentos hasta el próximo lunes.

De esta manera, las jornadas venideras se antojan complicadas para los funcionarios que tienen que trabajar en el organismo puesto que muchos de ellos se conforman conque todo el material físico quede dispuesto y organizado. Este deseo viene promovido porque ayer todavía restaba cerca del 40 por ciento de las cajas de expedientes que pertenecen a la migración física por desembalar y colocar. Función que tocará afrontar a los propios funcionarios, aunque ellos consideran que es un trabajo que excede de sus competencias.

Mayor rapidez de ejecución

Al margen de la eficacia y la eficiencia, desde el Ministerio de Justicia se pondera con insistencia que el modelo laboral dentro del ámbito judicial que se va a desempeñar de la mano de la Nueva Oficina Judicial recortará los tiempos de espera para el finiquito de los asuntos entre un 35 y un 45 por ciento. Este dato no se podrá corroborar con exactitud hasta que el organismo no adquiera rodaje y pase el tiempo, pero en una aproximación somera fuentes judiciales plantearon a LA RAZÓN el siguiente esquema de pensamiento: En la actualidad, un ciudadano que tenía un procedimiento con algún juzgado de Penal, Social o Contencioso-Administrativo observaba como un mismo funcionario tramitaba todos los pasos necesarios hasta su finalización en ese juzgado; y si la causa abierta pasaba a formar parte de otro juzgado, era otro mismo y solo funcionario el encargado de llevar todo el trámite. A partir de ayer, con la puesta en marcha de la Nueva Oficina Judicial, el ciudadano se encontrará con otra manera de proceder, ya que en cada actuación que se ejecute intervendrán varias personas de diferentes servicios, por lo que no resulta descabellado llegar a la conclusión de que el trámite puede resultar ahora más costoso de lo que era con anterioridad. No obstante, para comprobar plenamente este aspecto habrá que dejar pasar el tiempo y, a juzgar por las declaraciones que ofreció ayer en Murcia el secretario general de Modernización y Relaciones con la Administración de Justicia del Ministerio, Ignacio Sánchez, habrá que esperar bastante porque dató en medio año el periodo necesario para que el organismo alcance su pleno funcionamiento. El tiempo dará y quitará razones, pero el trabajo hasta ahora del Ministerio deja un poco que desear. En otro ámbito, ayer se llevó a cabo la toma de posesión de cerca de 200 funcionarios que trabajarán en la Oficina Judicial. Muchos de ellos aseguraron que fue el hecho más fructífero del día, ya que la infraestructura presentaba incuestionables deficiencias como la carencia de línea telefónica. Hoy se vivirá la segunda jornada de funcionamiento de la Oficina Judicial. Se espera un mejor rendimiento y una organización más afín a lo que vendía el Ministerio. El reto es simple dado lo poco hecho bien con anterioridad, pero nunca se puede saber.


Campos apela a la normalidad pese a las dificultades
El consejero de Justicia y Seguridad Ciudadana, Manuel Campos, se reunió ayer con el secretario general de Modernización y Relaciones con la Administración de Justicia del Ministerio de Justicia, Ignacio Sánchez Guiu, quien le explicó el estado de la puesta en funcionamiento de la Nueva Oficina Judicial, que ayer arrancó de forma pionera en las ciudades de Murcia y Burgos. El consejero indicó que el nuevo modelo organizativo judicial comenzó a desarrollarse «con normalidad en Murcia a pesar de las dificultades que puedan existir en los primeros momentos» y añadió que a partir del 1 de enero la Consejería continuará con la gestión de la Oficina Judicial que ha iniciado el Ministerio. De esta manera, la Consejería tendrá que trabajar junto al Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia para desarrollar la labor o mejorar los posibles errores que puedan producirse.