Distribución

A la bartola

La Razón
La RazónLa Razón

Grupos de agricultores «incontrolados» franceses han protagonizado durante las últimas jornadas la mayor oleada de ataques a los camiones cargados con frutas y hortalizas españolas de los últimos quince años. Ya tuvimos un aperitivo a finales de julio, cuando se destruyó la mercancía de uno de esos vehículos. Es más, en el primer semestre del año el objetivo habían sido los productos cárnicos de nuestro país.

Pero lo sucedido la semana pasada es de aurora boreal. Por mucho que digan lo contrario a las autoridades españolas, los responsables del Gobierno de este país están tolerando y amparando los desmanes protagonizados por sus agricultores. Es verdad que el sector de la fruta de verano atraviesa este año una grave crisis, pero eso no es justificación para que la emprendan contra los productos españoles, que son más competitivos. Y, mientras tanto, los de la Comisión Europea están tumbados a la bartola. Desconozco por dónde andará el comisario de Agricultura, el rumano Dacian Ciolos, pero su segundo de a bordo es el español José Manuel Silva, que está tostándose en tierras gaditanas, mientras nos «queman» los melocotones. Ambos deberían pedir explicaciones a las autoridades gala. Sin embargo, eso resulta especialmente difícil si los de París te acaban de condecorar con la Legión de Honor, como es el caso de Silva.