Italia también reformará su Constitución para desterrar el déficit presupuestario

La Carta Magna también será reformada para cumplir una vieja promesa electoral de Silvio Berlusconi hoy convertida en imperiosa necesidad: la eliminación de las provincias y el traspaso de sus competencias a las regiones. A estas medidas el Ejecutivo italiano añade otras reformas que serán incluidas en el plan de ajuste económico que hoy será votado en el Senado. Después de semanas coqueteando con la idea, finalmente «Il Cavaliere» se atrevió ayer a anunciar que subirá un punto el IVA, pasando del 20 al 21%. También creará un nuevo impuesto para las rentas superiores a los 500.000 euros y aumentará la edad de jubilación de las mujeres que trabajan en el sector privado. A partir de 2014 se retirarán a los 65 años, 5 más tarde que hoy. El fin de las discusiones estériles sobre el plan de ajuste y la esperada concreción de las medidas llega después de que el presidente de la república, Giorgio Napolitano, pidiese a «Il Cavaliere» que actuara sacando adelante reformas «eficaces». El jefe del Estado advirtió de que la incapacidad del Gobierno durante las últimas semanas había hecho que aumentase la presión sobre la deuda pública italiana.

Berlusconi dio los últimos retoques al plan de ajuste, estimado en 45.500 millones de euros, en una jornada de huelga general convocada por el sindicato mayoritario CGIL. Su secretaria general, Susanna Camusso, pidió a Berlusconi que no permita que sean sólo los trabajadores los que paguen las reformas. Decenas de miles de italianos participaron en las manifestaciones organizadas por la central sindical en más de cien ciudades italianas.

El paro afectó sobre todo a los transportes públicos. Autobuses, trenes, aviones y transbordadores estuvieron prácticamente parados durante ocho horas.
La presión de los mercados, que han devuelto la prima de riesgo italiana a niveles próximos a los registrados antes de la intervención del BCE a principios de agosto –ayer cerró en los 365 puntos básicos, frente a los 338 de la española–, junto a las críticas del propio instituto emisor europeo han forzado al Gobierno italiano a esta nueva modificación de su plan de ajuste, la quinta que realiza en apenas unas semanas.