Génova

Rajoy entiende que los jóvenes se echen a la calle con este nivel de paro

Hace un guiño a los manifestantes con una autocrítica a los grandes partidos

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MADRID- Las manifestaciones populares que están acompañando a esta recta final de la campaña han generado también desconcierto en las filas del PP. De partida, ellos hoy no se ven directamente afectados, como sí se sienten los socialistas, pero con las luces largas asumen que el futuro de estas movilizaciones es una incógnita, como también es un misterio qué evolución pueden tener en un escenario de gobierno del PP.
En el análisis a corto plazo, en Génova consideran que son protestas de ciudadanos, en general, más próximos a la izquierda, por perfil y por programa. Por tanto, el efecto de la desmovilización, y de la abstención implícita del mensaje que pregonan, perjudicaría más a los socialistas de dejar ya efectos en las urnas, según su pronóstico. «Pero no hay que confiarse de cara al futuro», señalan en Génova.
Ayer Rajoy revisó su estrategia y de nuevo se sometió a la regla básica: no movilizar a la izquierda. De ahí que en una entrevista en la Cadena Ser pasase del discurso de la víspera, defender a la clase política, a hacer un guiño a los manifestantes. Comprende «perfectamente» las protestas que han terminado en acampadas en distintas ciudades españolas. «Yo entiendo que se produzcan estas cosas» cuando hay un 45 por ciento de jóvenes en paro, reconoció. Y a continuación hizo la autocrítica: «Los partidos, evidentemente, no acertamos siempre [...]. Pero creo que las cosas se pueden cambiar y estoy en política para intentarlo», añadió.
Su caravana electoral hizo ayer parada en Navarra y en Cataluña. En la comunidad foral, Rajoy reiteró su medido discurso sobre la legalización de Bildu por parte del Tribunal Constitucional. Es decir, volvió a mostrar su disconformidad con una decisión que circunscribió al ámbito jurídico, al tiempo que antepuso sobre todo lo demás la obligación de respetarla. La posición del PP es la suya, la que está en el centro, y no la de Aznar o la de Jaime Mayor, por ejemplo. En Navarra, feudo afectado por los planes anexionistas de ETA, secundados por una parte del nacionalismo, dijo que no da por perdida la batalla contra la coalición abertzale y que hará todo lo que esté en su mano para evitar que perturbe la vida municipal y las instituciones forales, informa Ep.