No a los anuncios de contactos

Madrid- La ministra Bibiana Aído dijo el jueves en el Congreso que la lucha contra los anuncios de prostitución sólo será posible con el apoyo de todo el Parlamento. Una consulta realizada por LA RAZÓN en el Congreso confirma que la mayoría de los diputados apoya esta iniciativa porque vulnera los derechos de la mujer, aunque difieren en la forma de actuar para lograrlo. ¿Debe ser cada medio el que tome la iniciativa o tiene que intervenir el Ejecutivo? Los principales líderes de la Cámara Baja lo tienen claro. En el PP, la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, cree en la autorregulación como vía para alcanzar el objetivo, pero critica que el Gobierno no haya «intervenido antes en este asunto» ante la falta de resultados.La secretaria general, María Dolores de Cospedal, dijo que «es contraproducente hablar de autorregulación cuando se ha visto que no funciona» y propuso que los anuncios de contactos queden relegados a publicaciones especializadas. Esta solución fue secundada por el diputado popular, Eugenio Nasarre, y el presidente del PP de Toledo, Arturo García Tizón. Además, García Tizón adujo que, «a pesar de ser una importante fuente de ingresos, no todos los medios son justificables».

ProhibiciónAl vicesecretario de Comunicación popular, Esteban González Pons, tampoco le gusta la publicidad de prostitución, aunque se mostró comprensivo con los medios: «Podría ser una puntilla innecesaria en un momento de crisis como el actual». La solución pasa «por que los consejos editoriales acaben con un tipo de publicidad que cosifica a la mujer». Pero no está de acuerdo con una posible intervención del Gobierno: «Si no se ha prohibido la prostitución, no se debe prohibir esto».La vicepresidenta segunda del Congreso, Ana Pastor, y el vicepresidente tercero, Jorge Fernández Díaz, consideran que «ha llegado la hora de que desaparezcan». «En un momento, en el que existe una concienciación colectiva contra la violencia de género no es aceptable que se mantengan los anuncios que favorecen a las mafias de explotación», dijo Fernández Díaz. Afirmó que «lo ideal es que haya una autorregulación de los medios, pero si eso no basta habría que ir por la vía legal. Hay que acabar con esta vergüenza de una vez por todas».Mercé Pigem, titular de Igualdad de CiU, respondió en nombre de Duran Lleida y reclamó al Ejecutivo que dé «un paso adelante para proteger a la mujer y a los menores». «Ofrece una imagen sexista de las mujeres, describe conductas equivocadas y muestra imágenes explícitas, que pueden caer en manos de cualquier menor».El diputado de IU Gaspar Llamazares recordó que su partido presentó tres enmiendas para suprimirlos que fueron rechazadas. «Es una cuestión que debe regular el Gobierno y más en este caso, en el que se atenta contra la dignidad humana». «Ha quedado demostrado que la autorregulación no es la solución. Cada uno hace lo que le da la gana», lamentó.Sin embargo, para Joan Ridao, portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), «la prohibición no es la solución. Aunque sería deseable, sólo conseguiría ocultar el problema». «La única manera de acabar con ellos es establecer nuevas figuras en el Código Penal que condenaran a los que están detrás de la explotación sexual de las mujeres», indicó.

Igual que en televisiónEn el grupo mixto, la líder de UPyD, Rosa Díez, tiene claro que «tienen que desaparecer» y propuso «ejercer presión, en el buen sentido de la palabra, para conseguirlo, igual que se ha hecho con los anuncios de televisión no aptos para jóvenes o con el bloqueo de páginas web. No tiene sentido controlar todo y que en los diarios no se haga nada».La seguridad y firmeza mostrada por Aído no fue secundada por algunos de sus compañeros de Gobierno y de partido. El principal apoyo de Aído es la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, que ha asumido la negociación con los medios para intentar alcanzar un acuerdo. Otros miembros del Ejecutivo, como el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, están en la misma línea. Rubalcaba, de hecho, recordó que hace años «ya tuvimos que actuar porque en algunos casos se adivinaba que eran niñas y eso era repugnante». En cambio, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, eludió pronunciarse sobre este asunto. Asimismo, el titular de Fomento, José Blanco, aseguró que «tiene una opinión» sobre la oportunidad de vetar los anuncios de contactos, pero prefirió reservársela.