Bilbao
Manzano: «No temo nada»
Gregorio Manzano no piensa en la destitución. La plantilla del Atlético se reunió con él antes del entrenamiento
Madrid- Los jugadores del Atlético tomaron el mando del vestuario en la mañana de ayer. La derrota en Bilbao era la última muestra del mal momento del Atlético, que vive sólo tres puntos por encima del descenso y a ocho puntos de la Liga de Campeones. La situación es grave y la plantilla se reunió en el vestuario antes del entrenamiento en el Cerro del Espino. Después, se unió el técnico, Gregorio Manzano. Y el entrenamiento, que estaba previsto a las 11.30 de la mañana, comenzó con 45 minutos de retraso. Al finalizar, Manzano adelantó su comparecencia ante los medios prevista para hoy.
«La charla ha sido dura», reconoció el preparador rojiblanco. A los futbolistas les incomodan las rotaciones, no terminan de acostumbrarse a esa idea que un día les hace titulares y al siguiente les deja fuera de la convocatoria. Fueron Antonio López y Gabi los que se lo explicaron al técnico. Manzano quiere tener a todos disponibles cuando la temporada avance, que ninguno se quede fuera del grupo por inactividad o por cansancio acumulado. Pero los jugadores insisten y las rotaciones se limitarán en los próximos encuentros. «En la reunión de jugadores no he estado presente. La mía ha ido dirigida a los aspectos personales y profesionales. Ha sido una charla dura pero real, dentro del respeto que le tengo a toda la plantilla», explicó.
El preparador insistió a sus jugadores en la idea que le atormentaba desde el final del partido en San Mamés. Con el primer gol de Llorente, el Atlético desapareció del partido. «Nos desmoronamos de una forma incomprensible después del primer gol de ellos. Eso no puede ocurrir. Nadie nos va a regalar nada. En cualquier escenario, si no corres 90 minutos, te puedes ver sorprendido. Todos van en el mismo carro. Sabemos a quién representamos y ése es el mensaje», aseguró.
Antes, Manzano había pedido perdón a su afición por la imagen dada el jueves en San Mamés, de donde el equipo salió derrotado por 3-0 después de dar muy mala imagen en la segunda mitad. «Estamos dolidos, arrepentidos y con mal cuerpo tras el partido de ayer», afirmó.
El técnico no se preocupa por la posibilidad de ser destituido ni por las encuestas que animan a los gestores rojiblancos a despedirlo. «Temer, no temo nada. Admito la racha negativa y yo soy el responsable. No es una racha novedosa, he vivido otras negativas y he salido de ellas. Confío en mi trabajo, en el de la plantilla y sólo necesitamos un resultado positivo», asegura. Mañana, el equipo tiene otra oportunidad ante el Zaragoza.
Reyes le pide perdón
Reyes pidió perdón a Manzano por su actitud al ser sustituido en Bilbao. «Que cambie a su puta madre», dijo en el banquillo, mientras era consolado por Domínguez primero y por Asenjo, después. «No vi lo que hizo. Ha sido él el que ha hablado conmigo. Es un chico al que últimamente no le están saliendo las cosas bien. Prefiero jugadores que se enfaden por una sustitución y no se acomoden. Ha hablado conmigo y el asunto está zanjado. Prefiero que los jugadores que no jueguen tengan rabia. Me ha pedido disculpas y eso le honra», explicó Manzano.
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